La automatización hogareña (de ahí el término Domótica) integra como parte de un mismo sistema centralizado e inteligente, todos los que tal vez conocemos (y tenemos) pero que actualmente funcionan de manera autónoma, es decir, es común contar con un sistema de alarma monitoreado y otros que se están popularizando como controles lumínicos mediante presencia o aberturas eléctricas, sistemas de riego por aspersión, de climatización, de filtrado de piscinas, video vigilancia y entretenimiento, entre otros. Pues bien, todos ellos pueden ser subsistemas de uno que los gobierne a todos y que además utilice una red interna y externa (vía internet) para dar aviso de cualquier novedad interactuando con el propietario de la vivienda.
En un edificio, integramos la seguridad en áreas comunes, el riego de parque y jardines, los niveles de tanques y cisternas, los accesos y la video vigilancia con las domóticas de cada unidad que reportan sus anomalías al guardia del edificio, además de su propietario. Esto es lo que denominamos Inmótica.
Y si seguimos alejándonos de la foto, integrando sistemas y control inteligente de áreas públicas tendremos que hablar de Urbótica (de urbs -que significa ciudad en latín- y tica -de automática, palabra que en griego significa 'que funciona por sí sola' –según Wikipedia-), con lo cual podemos estar refiriéndonos (como ejemplos) a:
Sistemas de telegestión y control del alumbrado público
Sistemas de videovigilancia ciudadana
Regulación semafórica
Puntos de información ciudadana automatizados
Recolección neumática de basura
Una buena síntesis de la Urbótica es definirla como la integración de la tecnología en el diseño inteligente de una ciudad.
En algunas ciudades de España se están haciendo las primeras experiencias en este sentido con detectores de humedad desplegados por toda una ciudad, controlados en tiempo real por los sistemas de urbótica, se toman decisiones como activar o no el riego en parques y paseos públicos, ahorrando una importante cantidad de agua.
Otras aplicaciones que actualmente se están utilizando en las llamadas “ciudades inteligentes”, son el servicio de recolección de basura y monitorización del tráfico urbano. En el primero dispone de una serie de indicadores que avisan cuando el contenedor está lleno, y en el segundo caso la urbótica ayuda con el aviso ante cualquier incidente en la circulación (sin necesidad que un operador esté viendo las imágenes).
Un excelente ejemplo de sistemas integrados es el nuevo centro de operaciones que IBM está montando en Río de Janeiro con vistas al Mundial de Fútbol y los JJ OO de 2016, cuya misión será consolidar la información de diversos sistemas del municipio para permitir la visualización, el monitoreo y el análisis en tiempo real. El sistema fue diseñado inicialmente para la previsión de inundaciones y emergencias relacionadas, pero puede extenderse a cualquier hecho que ocurra en la ciudad, desde incidentes en la playa de Copacabana, hasta la salida de los espectadores de un partido de fútbol en el Maracaná o un accidente de tránsito. El centro permitirá a los responsables de la ciudad tomar decisiones en situaciones de emergencia, en base a información en tiempo real.
Tal vez hoy salgas a la calle y te preguntes ¿dónde está la Urbótica en esta ciudad? Pero es importante saber (y exigir) que hacia ella debemos dirigirnos.
Después de Domótica e Inmótica, ahora, Urbótica
(Por Eduardo M. Aguirre - @EduAguirre) Integrar todos los sistemas relacionados con seguridad, ahorro energético, bienestar y comunicaciones dentro de una casa o edificio, eso es Domótica. Si lo extendemos a un conjunto de viviendas (un edificio por ejemplo) y sumamos el control de accesos y de sistemas y áreas comunes, llegamos a la Inmótica. Si a esta idea la extendemos a toda una ciudad, hablamos de Urbótica, pero ¿qué incluye este concepto?