Diferencias en términos de precio, calidad de imagen, instalación, calidad de sonido y conveniencia.
Todos buscan una buena relación calidad-precio, pero cuando se habla de un cine en casa en serio, cuánto se paga por cada pulgada de imagen y qué calidad tiene esa imagen, están fuertemente vinculados.
Los televisores alguna vez estuvieron tristemente detrás de los proyectores en términos de tamaño, pero estos días la brecha es mucho más estrecha; se puede conseguir un televisor de 60 pulgadas por menos de $30.000. Las pantallas de proyectores accesibles, tienden a comenzar alrededor de 100 a 120 pulgadas, y podés obtener un proyector decente con brillo sólido, buena reproducción del color y resolución de 1080p por menos que un televisor UHD 4K de gama alta. Por lo tanto, al final, los proyectores siguen siendo los más rentables de los dos en este apartado, pero las teles se van acercando.
El brillo alto aumenta los costos del proyector rápidamente. La mayoría de los proyectores en el rango de los $6 mil, por ejemplo, producen entre 1,500-2,000 lúmenes (que termina siendo mucho más bajo una vez que llega a los ojos), mientras que la mayoría de los televisores LED de $6,000 son fácilmente capaces de producir una luminancia mucho más alta. Las combinaciones de pantallas y proyectores simplemente tienen que trabajar más para llegar a ser tan brillantes como incluso un televisor LED económico, y el problema con las bombillas del proyector es que se atenúan con el tiempo; en última instancia, se apagan, y son costosas de reemplazar. Esto nunca es una preocupación con un televisor LED.
Al final, si buscas una imagen brillante y vibrante, sin costos de mantenimiento involucrados, vas a tener que optar por una TV.
Resolución: Los televisores 4K Premium, con su amplia gama de colores y su alto rango dinámico, son caros. Pero, ¿los proyectores HDR 4K de alto rendimiento? Astronómicos. Es mejor pagar por un buen televisor 4K HDR y complementarlo con un sistema de sonido, o un reproductor de Blu-ray Ultra HD, que comprar un proyector HDR 4K. Si bien hay algunos proyectores decentes HDR 4K disponibles por alrededor de $20 mil, no llegan al rendimiento de un televisor de precio comparable. Cuando se trata de resolución, los televisores ganan por lejos.
Según el tipo de proyector (DLP, LCD de 3 chips o LCOS), se puede obtener un excelente color a un buen precio. Por otro lado, los televisores requieren más esfuerzo y un mejor procesamiento para producir el mejor color, lo que aumenta el precio. Sin embargo, los mejores televisores 4K pueden producir una gama de colores más amplia que la mayoría de los proyectores de consumo en este momento, por lo que hay más potencial ahí. Esto es especialmente cierto para televisores equipados con un rango dinámico alto o HDR (aunque los proyectores compatibles con HDR son cada vez más comunes).
Si miramos exclusivamente la relación precio-rendimiento, los televisores salen ganando. Si el precio no es un problema, y podés invertir una suma grande en una sala de proyectores con control de luz, podés obtener una imagen mucho más grande con una calidad de imagen excepcional.
Instalación: Los televisores son más fáciles de instalar. Los televisores grandes pueden ser pesados y frágiles, pero son fáciles de colocar y son fáciles de usar. Los proyectores pueden ser complicados y requieren más esfuerzo y planificación para su instalación. El primer problema es la pantalla. Independientemente del método, vas a tener que asegurarte de tener el espacio necesario, esas pantallas son grandes. Luego, deberás asegurarte de que el proyector esté correctamente posicionado, que es un desafío mayor de lo que parece.
Calidad de sonido: Los televisores son la mejor opción, y por una sencilla razón: tienen parlantes incorporados y, a veces, decentes. Algunos proyectores incluyen altavoces, claro, pero generalmente son muy chicos, y por lo general están en el lugar equivocado (arriba y atrás de donde se sienta el usuario).
Por otro lado, no podemos dejar de mencionar los parlantes o altavoces externos. Los parlantes, los subwoofers y las barras de sonido existen por una razón. Muchos televisores ofrecen un sonido bastante bueno desde el primer momento, pero su función principal es el video. Si realmente se busca sacar el máximo provecho de la experiencia de cine en casa, ya sea que estés usando un TV o un proyector, un sistema de sonido sólido hace una gran diferencia.
Aun así, al comparar televisores versus proyectores, los altavoces externos son un requisito indispensable para los proyectores, mientras que un televisor de alta calidad puede manejar las necesidades básicas de audio por sí mismo.
Conveniencia: Si no es aparente, los televisores son la opción más conveniente. Son más fáciles de usar, requieren menos planificación y esfuerzo de configuración, no se ven afectados por la luz ambiental u objetos que proyectan sombras en la pantalla, y se puede descansar tranquilo sabiendo que un televisor nunca se desenfocará o se oscurecerá.
Existe un mercado en crecimiento para los proyectores más pequeños y más fáciles de instalar e, incluso, los proyectores portátiles; pero aún así es necesario manipular la instalación. Por supuesto, los proyectores más nuevos a menudo tienen características como lentes ajustables y zoom, y los proyectores de "tiro corto" solo necesitan estar a unos centímetros de la pantalla; el hecho es que los televisores son simplemente más fáciles de instalar y usar.
Si se suman los puntos analizados, los televisores ganan por mucho. No hay duda, pero eso no significa necesariamente que un televisor sea la mejor opción. A lo largo del análisis se detalla la configuración ideal del proyector: una habitación oscura, una pantalla de pared, muebles cuidadosamente arreglados y un buen sistema de audio. Es una configuración complicada, y costosa, pero nada ofrece la experiencia de un cine en casa como un proyector.