Según la información que circula en los principales blogs de tecnología del mundo, Instagram está actualmente probando una función para permitir que algunas cuentas comerciales en los Estados Unidos e Inglaterra acepten pagos de forma nativa para reservar mesas de restaurantes; la misma característica funcionará para cosas como turnos en un salón de belleza, así como tickets para eventos y entradas al cine.
En cuanto a las compras, la aplicación ya tiene 'etiquetas comprables' en las publicaciones: los comerciantes pueden etiquetar los elementos en imágenes con un precio y un enlace que lo lleva directamente a la página del producto en sus sitios. Es fácil ver cómo esto podría eventualmente actualizarse para respaldar los pagos de esos productos directamente dentro de la aplicación, en lugar de que los usuarios lo dejen y completen sus transacciones en una pestaña del navegador.
Instagram ha encontrado una potente propuesta de valor en su utilidad y facilidad para que sus usuarios seleccionen cosas que le gusten para su casa o su lifestyle. Llevar el comercio a la aplicación ahorraría un montón de clicks y haría que comprar online fuera mucho más sencillo y seguro.
La plataforma informó que tenía 800 millones de usuarios mensuales en todo el mundo en septiembre de 2017, y es probable que la cifra haya aumentado desde entonces. Esa es sin duda una razón suficiente para experimentar con pagos propios.