El proceso de compra ha cambiado y evolucionado como pocos en los últimos años. Google ha lanzado hasta libros sobre este tema que resulta relevante para la mayoría de las industrias más importantes del mundo.
Hace un tiempo el usuario solo podía acceder a información sobre los productos acercándose al local. Actualmente investiga y recoge toda la información posible desde internet para luego decidir si hace la compra online, si se acerca a la tienda o si compra online y recoge en tienda, por ejemplo.
Según el informe de IBM, estas combinaciones y la indudable experiencia compartida entre el mundo online y offline serán las que lleven a que las tiendas sean solo showrooms que apuesten a generar nuevas experiencias con los usuarios.
Las tiendas del futuro deberán ofrecer la posibilidad de comprar casi cualquier producto, en todos sus talles, colores y características casi al instante y poder enviarlo a domicilio sin cargo y en el menor tiempo posible.
IBM reporta que en la actualidad casi un 15% de las ventas en el mundo ya ocurren online, y van directo desde la fábrica a la casa del consumidor. Predicen que para el 2025 ese número podría ser casi del 50%.
Existen marcas en el mundo que ya aplican este tipo de modelos. Nike o GAP tienen locales en los principales shoppings de Estados Unidos que solo actúan como showrooms y disponen de dispositivos para que los usuarios realicen sus compras online.
Esta nueva tendencia abre paso y genera discordia con muchos modelos de negocio en los que la cadena de intermediarios es de más eslabones y adoptar este modelo podría generar la desaparición de los mismos.
Al igual que los libros y el periódico impreso, las tiendas físicas no desaparecerán pero seguramente deban adaptarse a las nuevas costumbres y expectativas de los consumidores de la nueva era.