Cuando todavía no se hablaba del regreso de la Commodore 64 (de la cual hablaron todos los diarios la semana pasada), los amigos de Suite101 hicieron una retrospectiva hablando de esta máquina que a muchos adolescentes ochentosos nos intrudujo en el mundo de las computadoras hogareñas.
Y es que en la historia la verdad que, pocas tuvieron tanto éxito. Se vendieron 17 millones de unidades, de acuerdo con el Computer History Museum de California. Siguiendo esta fuente, la primera Commodore 64 fue presentada en el Winter Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas en 1982. Costaba 595 dólares, y por ese precio, ofrecía prestaciones sin antecedentes. Era para "las masas, no para las clases", decía el empresario Jack Tramiel, fundador de Commodore.
Así, la empresa daba a millones de personas un ordenador programable con 64Kb de memoria, disquetera, generador de música, salida para televisión, compatibilidad para modem y expansión de memoria RAM por poco dinero. Esta máquina tenía un dispositivo técnico denominado "datassette", que permitía cargar programas almacenados en casetes convencionales de 60 minutos. Por otra parte, un disquete podía guardar 170.000 caracteres de texto divididos en dos caras: "A" y "B" mediante las disqueteras C-1541, C-1571 y C-1581 para discos de 3.5 pulgadas.
Como habíamos dicho, esta computadora era programable y el usuario podía aprender Basic (2.0) o lenguajes más complejos. En materia de entretenimiento y aplicaciones, había de todo: un sistema operativo llamado GEOS (Graphic Environment Operating System), software de entretenimiento, hojas de cálculo, programas para diseñar gráficos, procesadores de texto, utilidades para lápiz óptico y otras curiosidades.
Entre los mejores juegos para Commodore 64, se contaban: Ace II, Ace of Aces, Donkey Kong, Fahrenheit 451, Flight Simulator, Galaxian, International Karate, Krakout, Misión Imposible, MS Pacman, Pac-Land, Stunt Car Racer, Summer Games, Test Drive, Winter Games y muchísimos otros.
Respecto a esta nueva versión para nostálgicos que fue lanzada hace una semana tiene la misma estética, es decir, toda una CPU comprimida debajo del teclado, que conserva el diseño de teclas altas y robustas. Por debajo algo ha cambiado, la nueva Commodore 64 integra un procesador Intel Atom D525 de doble núcleo a 1.80GHz, posee 2 GB de RAM DDR3 ampliables a 4 GB, una tarjeta gráfica Nvidia Ion2, salida de audio con soporte para 7.1 y unidad grabadora DVD con posibilidad de cambiarla por una unidad de Blueray. Además, dispone de lector de tarjetas, cuatro puertos USB, salida HDMI con soporte para 1080 HD y vendrá con sistema operativo Ubuntu 10.04 LTS preinstalado, aunque se le “puede instalar Windows si el usuario realmente ve que lo necesita”, de acuerdo a Commodore International. Los precios parten en los 595 dólares hasta los 895, según el modelo, que son el Básico, Standard, Deluxe y Ultimate.