“La lentitud es la principal consecuencia del sobrecalentamiento” aseguran desde la tecnológica, donde apuntan a poner bajo la lupa ciertos hábitos, por ejemplo, prestar atención a la superficie sobre la que apoyamos el equipo o las tareas que ejecutamos en él.
De este modo, hacer la clásica de colocar tu notebook sobre una superficie acolchada hace que el aire no pueda circular fácilmente por los orificios de los ventiladores, provocando que se sobrecaliente ¿La mejor decisión? Ubicarla siempre en lugares frescos, sobre superficies lisas, evitado arrinconarla.
La limpieza no se queda atrás
El hecho de darle mantenimiento a nuestro portátil es clave, siendo ideal limpiar todo el polvo y residuos que obstruyen la circulación del aire, además de evitar usarla bajo el sol o cerca de cualquier otra fuente de calor, como así también del polvo y arena.
Por último -pero no menor-, ventilá. Se trata de una de las rutinas más importantes y sirve tanto para un ambiente más fresco para nosotros como para nuestros equipos.