Instituciones que procesan millones de datos al mes como la Anses, el Pami y la Jefatura de Gabinete de Argentina o la Bolsa de Valores de Bogotá, prestaron sus gerentes técnicos para dar testimonio de las bondades del open source (sistemas no propietarios de código abierto) y en este caso en particular, también del servicio que les prestó Red Hat (la empresa del extraño tipito de sombrero rojo con el cual se tapa la cara) que implementó sus sistemas JBoss (en base a Linux) en los servidores de esas instituciones. Y es que las barreras a vencer en cuanto a confianza por parte de los potenciales clientes aún se encuentran un poco altas, de modo que exponer la experiencia satisfactoria de sus propios clientes es necesario en un mercado que aún piensa que para tener buenos sistemas es necesario pagar (y mucho) por ellos. Pensar en un sistema que funcione mejor que los por todos conocidos y que además no haya que pagar por él, convengamos suena poco creíble para cualquier desprevenido, pero bien sabemos que eso hoy por hoy es totalmente factible.
“Tratamos de llevar Linux a la empresa”, afirma Hernán Petitti, quien tiene a cargo la gerencia comercial de Red Hat para gran parte de la Argentina. “Somos una empresa sana, de perfil bajo y en continuo crecimiento”, sostiene. En ese camino está la compañía del sombrerito rojo que ya cuenta con 4.000 empleados a nivel mundial y que se muestra orgullosa de logros que ha conseguido en los últimos años (para tomar noción de su –pequeña- envergadura, cabe señalar que IBM tiene 10.000 empleados solo en Argentina) y segura de su futuro: “Según Gartner en los próximos 4 años más del 70% del software empresarial será open source”, revela Petitti.
El modelo de negocio de la empresa no consiste en vender el software (que no tiene costo), sino la implementación en el o los servidores del cliente y luego ofrecen una suscripción anual de servicios (cuyo costo arranca en US$ 800), pero no es condición para utilizar el sistema, de hecho se puede dejar de pagar la suscripción y seguir usando el software de Red Hat sin costo alguno ni retroactivos en caso de volver a pagar el servicio anual. “La suscripción es también una póliza de seguro”, afirma Petitti ya que si alguna empresa o desarrollador de software le hiciera algún tipo de reclamo de propiedad intelectual a su cliente, Red Hat se hace cargo de esa demanda.
“Quienes defienden el software propietario (de pago) sostienen que la empresa se capitaliza al comprar licencias de software, pero eso no es así, pasados 10 años de uso una licencia de NT4 por ejemplo, no vale absolutamente nada”, sostiene el ejecutivo de Red Hat quien compartió la presentación con representantes de Intel, uno de los fabricantes de hardware que apoyan el desarrollo del software libre. Otros que también trabajan en conjunto son HP, Cisco, IBM, Hitachi y Dell, entre otros.
Red Hat insiste en llevar Linux a la oficina
(Por Eduardo M. Aguirre - @EduAguirre) Estuvimos participando de una presentación de Red Hat, la empresa multinacional que cuenta con un portfolio de productos y servicios basados en sistemas abiertos (open source) de nivel corporativo. ¿Sus ventajas? El menor costo inicial, pero también su funcionalidad, performance y calidad, de acuerdo al testimonio de algunos de sus clientes.