Primero pongamos las cosas en claro. Nadie entra a Cuevana para ver contenido de Telefé, salvo cuando tenía el link para verlo en vivo y transmitía a la selección, de ahí en más, olvidate. El tema viene seguramente porque Telefónica (dueño de Telefé) tiene su servicio de TV/cine online llamado OnVideo que, mientras existan sitios como Cuevana … ¿quién cazzo va a pagar por tenerlo… eh? Entonces viendo que los grandes monstruos de la industria (los enormes estudios hollywoodenses o las pulposas distribuidoras) no se meten en el brete de comenzar una disputa judicial (que para colmo sería en la justicia argentina, con la incertidumbre que esto les debe generar), Telefónica ha buscado la forma de intentar voltear el sitio de enlaces para ver cine y series online preferido de los latinoamericanos.
El chico que hoy sigue al frente de Cuevana, Tomás Escobar –foto- (fundador junto con dos compañeros de estudio en Córdoba), hoy instalado en Buenos Aires, dio un par de entrevistas hace unos días. Por ejemplo en una de ellas concedidas al sitio Alt1040 (por cierto, si presionas la tecla Alt y escribes 1040, lo que logras no es más que escribir la A mayúscula), les dijo que “Cuevana nació como hobby, y nunca estuvo la intención de lucrar de las obras de terceros. Hoy en día, debido al crecimiento del mismo, queremos llegar a un acuerdo con las productoras, distribuidoras y dueños de contenido para generar un nuevo modelo de negocios que beneficie a todas las partes, incluyendo el usuario. Por eso estamos en conversaciones para armar esto. Estamos trabajando para llegar a acuerdos con la industria, no queremos en ir contra de la misma. Simplemente esto se dio así desde un principio, como una necesidad personal”.
Cuevana de alguna manera a todos nos recuerda a Napster, el sitio que fue pionero en facilitar el tráfico de música entre usuarios (P2P) y que fue perseguido judicialmente durante años por las discográficas (en EEUU claro) hasta que finalmente consiguieron obligarlo a cesar en sus actividades, claro que cuando lo consiguieron los sitios que posibilitaban hacer lo mismo que Napster se habían multiplicado como si fuese un gremlin mojado por las cataratas del Iguazú.
¿Cuánto apostamos a que sucede lo mismo si obligan a cerrar Cuevana?
“Considero que en internet, más allá de las buenas ideas, los sitios que tienen éxito son aquellos que se enfocan en las necesidades de los usuarios y en facilitar sus acciones”, decía Tomás. Y si no es él, otro lo seguirá haciendo.
Telefé denuncia a Cuevana (¿fin de la era de la inocencia?)
(Por Eduardo M. Aguirre - @EduAguirre) Con la denuncia que hará el canal de Telefónica parece que finalmente llega el momento de discutir en la justicia si actividades de sitios como Cuevana son legales o no. El reciente procesamiento de los dueños de Taringa! no es un antecedente alentador, lo sabemos. Todos intuíamos que esto iba a pasar, aunque no creíamos que fuese un canal local quien iniciara el conflicto.