Las principales teorías afirman que la compra de JUMP sería con el fin de ampliar su oferta de vehículos en algunos lugares del mundo. Tech Crunch, uno de los principales blog de tecnología e innovación del mundo, afirma que el precio que Uber pagó por la compra es de US$ 100 millones.
Desde hace un tiempo ambas compañías ya llevaban adelante acciones como socios comerciales, la principal era la posibilidad de que los usuarios de Uber puedan reservar una bicicleta de JUMP a través de la aplicación.
A partir de la adquisición de JUMP el CEO de la startup, Ryan Rzepecki reportará directamente a Dara Khosrowshahi, número uno de la empresa con base en San Francisco. “Unirnos con Uber se nos presenta como una oportunidad para cumplir nuestros sueños más rápido y a una mayor escala”, afirmó Rzepecki en un comunicado oficial.
JUMP Bikes nació oficialmente en enero de este año, luego de que la empresa cambiara su nombre –originalmente llamada Social Bicyles– tras una ronda de inversión de US$ 10 millones de Menlo Ventures. El emprendimiento propone un sistema de alquileres sin utilizar estaciones para dejar las bicicletas sino que, una vez terminado el tiempo, deben atarse a un lugar seguro para que el próximo ciclista pueda darle uso. La tarifa actual es de US$ 2 por 30 minutos y cuenta con 250 unidades en San Francisco.
“Estamos comprometidos en brindar múltiples modos de transporte dentro de la aplicación de Uber para que puedan elegir la manera más rápida y económica para llegar a donde tienen que ir, ya sea en auto, bicicleta, subterráneo o más”, aseguró Khosrowshahi, según consignó Business Insider. Los planes originales de la startup eran extender sus operaciones a Sacramento y Providence, Rhode Island, en 2018; no obstante, esto podría acelerarse con el accionar de Uber.