Son muy diferentes en sus formas de hacer apuestas y actuar mientras juegan, con una que conduce a una postura general mucho más positiva y la otra viendo a un jugador salir un poco de su propio espacio mental para hacerlo.
Pero… ¿Cuáles son sus diferencias?
Los apostadores inteligentes y los apostadores emocionales existen por todas partes. No es correcto decir que un apostador inteligente siempre estará mejor que un apostador emocional porque no es cierto.
Las emociones, después de todo, a veces pueden forzarnos a entrar en modo de alta adrenalina y estimularnos a ganar. Por lo tanto, no es algo que tenga una respuesta de una vía es mejor que la otra.
De hecho, es probable que sea mejor en la mayoría de los casos utilizar una buena combinación de ambos. La inteligencia es clave en cualquier cosa en estos días, por lo que este es prácticamente un punto dado. Los jugadores inteligentes pueden observar la situación y mantener la calma, realizando apuestas bajo una estrategia y una correcta gestión de riesgos.
Mientras tanto, los apostadores emocionales, aunque parezcan estar dejando que sus emociones se apoderen de ellos, a veces pueden esforzarse para hacer una ráfaga de apuestas exitosas impulsadas por la adrenalina.
Si puedes combinar las emociones positivas con las apuestas inteligentes, estarás en una combinación ganadora. Lo importante es recordar no perder la calma o enfurecerse por ningún tipo de pérdida. Incluso aquellos que son más grandes de lo que por lo general colocarías.
Tienes que mantener la calma, y si te sientes frustrado o demasiado emocionalmente negativo, aléjate. No estás obligado a jugar en mesas de casino, por lo que siempre existe la opción de dejar un juego para otro o regresar otro día.
Esto se aplica aún más para los casinos en línea, donde puede jugar desde la comodidad de su hogar. Si sientes que te estás poniendo demasiado nervioso por algo, cierra la sesión y vuelve otro día.
¿Por qué el juego inteligente suena más efectivo?
Cualquier cosa que tenga un cierto nivel de inteligencia con seguridad sonará más eficaz que algo que se base en las emociones de un jugador. Después de todo, una decisión inteligente es algo que tiene mucho más fundamento, sobre todo cuando se trata de cosas relacionadas con jugar utilizando dinero.
Por supuesto, no todos los jugadores pueden usar este tipo de juego de manera efectiva, lo que significa que a menudo es el caso de que los jugadores emocionales participen en este tipo de juegos.
Ahora, tal como están las cosas, también nos apresuramos a promover un sistema inteligente de juego en lugar de algo que se basa en la pura suerte. Sin embargo, los juegos de casino son exactamente eso: juegos de azar.
Y aunque algunos de ellos se pueden jugar de manera más beneficiosa incorporando una especie de estrategia o tomando decisiones informadas, en última instancia, nadie puede garantizar cómo se desarrollará un juego.
Esto se debe a que no existen garantías cuando se trata de juegos de casino.
Por lo tanto, un jugador emocional tiene tantas posibilidades como un jugador inteligente de hacer una apuesta y ganar un premio gordo. El hecho de que uno use la inteligencia para considerar todas las posibilidades y que abarque todos los resultados mientras que el otro opta por una suposición aleatoria no hace que el resultado sea diferente al final. Es solo que, desde la primera impresión, el juego inteligente parece mucho más apropiado para esto.
El punto que debemos señalar aquí es que ambos deben incorporarse al juego de casino en medidas iguales.
En conclusión…
El juego de casino puede ser divertido e incluso rentable, pero para disfrutarlo al máximo y tener la mejor oportunidad de divertirse y ganar mucho dinero, debe ser inteligente.
La mayor parte de ser un jugador inteligente en un casino implica comprender de manera general cómo funcionan las matemáticas detrás de los juegos de casino. El resto implica tener un enfoque disciplinado para divertirse para que no se deje llevar y pierda todo su dinero.
Abrace las emociones positivas e intente incorporarlas en su estrategia inteligente. Después de todo, las cosas deberían seguir siendo divertidas y alegres cuando se trata de juegos de casino, en lugar de tensas, estresantes y demasiado estructuradas.