Te lo contamos hace unas semanas a través de nuestras difusiones de Whatsapp. Uber comenzó a reclutar interesados en la ciudad de Córdoba ante su inminente desembarco. La empresa no comenta detalles, pero su “modus operandi” es igual en todas las ciudades donde llegó.
Desde la Asociación Permisionarios del Taxímetro de Córdoba sostienen: “En Buenos Aires es tan ilegal como acá, a nivel nacional no está autorizado, o sea que se practique es una infracción. Uber no es un transporte habilitado. Estamos trabajando junto a la Municipalidad para combatir el transporte no autorizado. Y nosotros vamos a exigir que el municipio haga los controles”.
Y “aconseja”: “Señor usuario no se ponga en riesgo: no use lo que no está autorizado”.
Pero la realidad es que la plataforma tiene aceptación entre los ciudadanos. Hasta el mes pasado sumaba 600.000 usuarios en el Gran Buenos Aires, dato que le proporcionó a La Nación, Andrew Macdonald, vicepresidente de Uber para Latinoamérica.
Además, Macdonald comentó que hasta ese entonces Uber contaba con 35.000 choferes. Y que el número podría crecer hasta 100.000.
Si tenemos en cuenta que en Córdoba hay 3.927 taxis y 2.882 remises (y que la provincia representa el 10% del país) se sumarían a la oferta laboral 3.500 “puestos de trabajo”.
En el contexto actual, la propuesta de trabajo es más tentadora cuando se observa la facturación potencial: $12.000 en una semana (trabajando 60 horas en total, a un promedio de $ 200 la hora). Claro, a eso hay que descontar gastos de combustible, amortización del vehículo y el tiempo invertido, pero… una caja de $ 40.000 / $ 50.000 al mes suena tentador. Habrá que ver si es verdad, dirán.
Aunque es un sistema controvertido, la política de Uber es avanzar con su desembarco y “negociar”, si se abre la instancia, con los jugadores en la cancha. Si bien es cierto que en algunas ciudades “recularon”, en Buenos Aires resisten y avanzan, a pesar de duros y concretos pronunciamientos de la Justicia.