“Desde el inicio de la concesión, Aguas Cordobesas estuvo orientada a la mejora continua, y adoptó la sustentabilidad como modelo de gestión: el valor ambiental, económico y social forma parte de la estrategia de todos los procesos de la compañía con el objetivo de brindar un servicio de calidad a los cordobeses de hoy y pensando en las generaciones futuras”, expresa el Enrique Sargiotto, gerente general de la compañía.
En ese marco, se enorgullecen de ser “la primer empresa de servicios” (en palabras propias) en certificar las 3 normas que componen el Sistema de Gestión Integrado, y que este año fueron nuevamente confirmas por los organismos que las otorgan: ISO 9.001 de Calidad; ISO 14.001 de Gestión Medioambiental e ISO 45.001 de Salud y Seguridad Ocupacional, posicionando a Aguas Cordobesas como referente en el sector. Además, acredita otras normas como la ISO/IEC 17.025 Acreditación de Ensayos de Laboratorio y la ISO 26.000 de Responsabilidad Social.
Los números (de la sustentabilidad) que impactan
“A nivel de cañerías, pasamos de 2.700 km a 4.800 km que están por debajo de las calles en la ciudad, pero sumando las conexiones domiciliarias hablamos de 6.000 km de red, o el equivalente de un viaje desde Ushuaia a Brasil”, destacan.
Operan dos plantas: la Suquía, con una capacidad de 5,5 m3 por segundo y la Planta Los Molinos con capacidad de 2 m3 por segundo.
“La eficiencia de las plantas está en un 98%, es muy importante para lo que es el agua que entra y el agua que termina realmente saliendo después de todo el proceso de tratado, cuidado y limpieza”, recalca Sargiotto. Cuando tomaron el servicio, en 1997, la eficiencia rondaba el 70%.
Desafíos por delante
“Continuar acompañando a la Municipalidad en el Plan “Más agua, más salud” a través del cual se regularizarán las conexiones en 18 barrios de zonas vulnerables de la ciudad de Córdoba”, explican.
Para ello, la apuesta es operar, mantener y escalar la producción en el nuevo Acueducto Los Molinos (Córdoba), para garantizar el transporte de agua cruda hacia la planta potabilizadora del mismo nombre.
Eso, sin perder de vista que el cuidado del recurso es central. “Seguiremos contribuyendo a través de distintos programas educativos a la generación de una cultura del cuidado del agua. En forma anual, recibimos un promedio de 3.500 visitas en nuestras instalaciones de alumnos y docentes de todos los niveles. Hemos desarrollado una Plataforma Educativa para alojar material de concientización y donde están disponibles los programas Embajadores del Agua y Sustentics que se dictan desde 2008 y que nos ha permitido llegar a más de 20.000 niños y jóvenes”, describe el gerente general de la empresa.
La economía circular, otro pilar
Otra de las gestiones que se llevan a cabo en la empresa tiene que ver con el recupero de residuos. En el último año lograron recuperar más de 7.000 kilos de desechos, para minimizar el impacto ambiental y contribuir a la economía circular. En este sentido, hemos avanzado también en la producción de materiales realizados exclusivamente con nuestros residuos, como por ejemplo: a partir de los scraps de medidores se han elaborado losetas que forman parte de proyectos de mejora de accesos peatonales y veredas en los edificios de Aguas Cordobesas, los cuales se están evaluando para su implementación.
25 años en festejos (lo que marca la agenda)
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Concurso de Artivismo: “Somos conciencia cuando reciclamos”. A través de esta acción que culmina en noviembre se busca fomenta la realización de obras de arte a partir de materiales recuperados en Aguas Cordobesas.
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“En un convenio con la Municipalidad de Córdoba seremos padrinos de un espacio verde para poner en valor el primer reservorio de agua en la ciudad de Córdoba, que data de 1.792, ubicado en el Paseo Sobremonte”, nos cuenta.
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Seguirán acompañando a los distintos clubes e instituciones deportivas, llevando el agua para hidratar a todos los participantes. “Un agua segura y el producto más controlado del mercado”, culminan.