Según el informe Consumer Insights que realiza la consultora Kantar Worldpanel el consumo cayó 1% en el primer trimestre, luego de crecer 1% y 2% en los dos últimos trimestres anteriores.
Kantar Worldpanel en conjunto con Ecolatina elaboraron un modelo de proyección para el consumo masivo, y actualizaron el estimado para el total 2018 en base a los resultados del primer trimestre del año, y los cambios en las expectativas macroeconómicas recientes. El cierre de año proyectado pasó de un leve crecimiento de 0,7% a una caída de un 0,5%.
“La proyección del año se vio afectada por varias causas: la inflación se aceleró en los últimos meses producto de la fuerte suba de tarifas y del tipo de cambio; las turbulencias en los mercados financieros impactando en la suba de tasas de interés que desincentivan el gasto de los hogares; y la sequía que generó fuertes pérdidas en la cosecha de soja y maíz”, puntualiza Federico Filipponi, director comercial de Kantar Worldpanel.
La caída del primer trimestre
En términos de estratos sociales (NSE), se registró una caída en los niveles alto y medio de un 2%, y en el bajo superior de un 4%, siguiendo la tendencia de cierre 2017. “Las causas de la caída son bien distintas en ambos niveles, los NSE más altos continúan priorizando otros gastos, en especial bienes durables, y exigen cada vez más eficiencia en el consumo masivo; mientras que el nivel bajo superior continúa resignando consumo por una restricción presupuestaria real, principalmente explicada por la aceleración de la inflación y el impacto del aumento en tarifas y transporte”, resume Filipponi.
Solo dos sectores lograron crecer con respecto al año pasado: bebidas -en especial aquellas con alcohol lideradas por cervezas- y alimentos secos, en un dos y en uno por ciento respectivamente. Para el resto de los rubros el resultado fue negativo.
El canal tradicional fue el ganador del trimestre: almacenes mantienen la tendencia positiva de 2017, y los autoservicios recuperan terreno después de dos años complejos. Estos últimos crecieron de la mano del recupero de las bebidas, y una mayor frecuencia de compra de la base de la pirámide: “se estima que los hogares de la base están buscando extremar el control de su presupuesto, así abandonan algunas compras de mayor tamaño en canales de grandes superficies, y se vuelcan a la compra más controlada de puntos de venta de cercanía”, agregó Filipponi.
El canal mayorista, luego de tres años de crecimiento ininterrumpido, tuvo un primer trimestre del año negativo, perdiendo un punto de participación dentro del mercado. “En esta primera parte del año, el mayorista no logró sumar nuevos clientes, además el control extremo del presupuesto de los hogares hizo que se achique el tamaño de las compras en el canal, en especial de aquellos productos no perecederos, y fácilmente stockeables”, sostiene el informe.