Cumpliendo a rajatabla ese axioma de la comunicación política que sostiene que “lo que no se dice no existe”, en su regreso del miércoles, Cristina Fernández omitió hablar de devaluación, inflación y corridas especulativas. Ni una sola mención. Nada. Pese a que el día de su reaparición el peso se había depreciado más de 3%.
Ayer, el Jefe de Gabinete y vocero, Jorge Capitanich, atribuyó esa suba en el tipo de cambio “al mercado”. Horas después, el dólar oficial llegó a venderse a $ 8,40, para cerrar en $ 8. “El mercado” le había marcado la cancha a Coqui, cuya confiabilidad está tan devaluada como el peso.
El “Becerra”, mientras tanto, pierde poder de fuego: el ratio Reservas/PBI es el mismo que en el 2001 (Ver acá), previo a la estampida especulativa que se llevó puesto al gobierno de la Alianza.
Tres economistas consultados por InfoNegocios coincidieron en que el gobierno está desorientado y que cambiar las expectativas de los agentes económicos costará -por lo menos- sudor y lágrimas. ¿Qué escenario imaginan los especialistas?
Alfredo Blanco (economista, exdecano de Ciencias Económicas –UNC )
- “El equipo económico está un poco desorientado. Parece que devalúan sólo para acortar la brecha, pero por ahora los exportadores se están guardando los dólares y los importadores tratan de vender por $ 100 pero que le facturen por $ 110”.
- “La superestructura política tiene una gran incertidumbre y eso también incide en las decisiones de los agentes económicos”.
- “El nuevo gabinete se había planteado un horizonte de 90 días: el acuerdo de precios, el blanqueo de dólares, la deuda con las provincias son ejemplos de que el objetivo era marzo. Creo que la intención era llegar a ese momento para empezar a recibir los dólares de la soja con el nuevo IPC lanzado y, dando este un número bajo, lograr que acuerdos salariales en torno al 20%. Hoy las cosas parecen haber cambiado”.
Diego Dequino (Economista, titular de Abako)
- “Estamos bordeando un proceso hiperinflacionario, no como el de Alfonsín o el de Menem, pero sí creo que la inflación puede superar el 40% anual con riesgo a una escalada mayor”.
- “Devaluar con una inflación del 30% anual genera gran probabilidad de desatar una corrida de precios muy alta. Hoy existe un combo explosivo: baja confianza y capacidad del Banco Central limitada, con poco margen de maniobra”.
- “El gobierno está extraviado y con un grado de improvisación importante. La coyuntura marca la agenda y lo estructural deviene en abstracto. La autoridad monetaria (BCRA) no cumple con sus dos tareas básicas: cuidar el valor de la moneda y poner coto a la inflación”.
- “La política condiciona a lo económico pero creo que también hay ingenuidad en el equipo de Kicillof: pensar que la negociación con el Club de París se destrabará rápidamente es irracional, eso demora entre 12 y 18 meses. Creo que las cartas están echadas”.
Alfredo Schclareck (Economista, director académico de Cippes)
- “El mercado estaba esperando esta suba en el tipo de cambio. El problema es que el gobierno eligió hacer correcciones graduales y ante esta corrida especulativa lo único que logró es perder Reservas. Hoy la gran incógnita es saber cuál es el precio que convalidará el mercado”.
- “Todo esto es consecuencia de una mala polítca macroeconómica, sobre todo desde 2006 en adelante”.
- “Además de devaluar, para intentar contener la inflación, el gobierno debería reducir subsidios a familias de buenos ingresos, sobre todo en Capital Federal y Gran Buenos Aires; actualizar tarifas de servicios públicos y bajar la emisión monetaria”.
- “¿El gobierno pagará el costo político de tal ajuste? Es momento de tomar ese costo político o la situación se va de las manos y el costo político es peor”.
- “Hay riesgo de que se espiralicen precios, es clave la credibilidad del gobierno, que hoy no es mucha”.