Colombo nació en Buenos Aires, a los 14 se mudó con su familia a Estados Unidos y más tarde asistió a la escuela de leyes en Atlanta.
“Nunca ha sido fácil migrar a Estados Unidos. Yo pasé por todo ese proceso con mis padres y cuando me gradué de la escuela de leyes quería ayudar a los inmigrantes y dedicarme a esto, porque vi gente muy mal asesorada”, afirma.
Carlos es parte de Colombo-Hurd Abogados de Inmigración, un estudio jurídico con oficinas en Miami y Orlando (Estados Unidos), que brinda asesoramiento especializado sobre migración a grupos familiares, hombres de negocios e inversionistas de Latinoamérica.
A continuación, sus recomendaciones:
Las dos visas de inversionistas más comunes para argentinos son la E2 y la EB5 (que en realidad es un permiso de residencia).
E2
-Es una visa basada en una inversión substancial. Generalmente son inversiones entre los US$ 100.000 y US$ 300.000.
-Tiene que ser una inversión que deje suficiente ganancia para el inversionista y que tenga impacto en la economía local (americana). Por ejemplo, el aspirante debe alquila una oficina o inmueble y crear algunos puestos de trabajo para estadounidenses. Según Colombo, no hay un mínimo, pero desde su estudio recomiendan entre 2 y 5 empleados por inversionista.
-El permiso se otorga por 5 años sin límite de renovación. Es decir que se puede renovar siempre y cuando el negocio esté estable.
-La visa se extiende al cónyuge, a quien le permite realizar todo tipo de trabajos en cualquier lugar de Estados Unidos, y a los hijos menores de 21 años. El inversionista solo puede trabajar en su negocio.
- El valor del trámite depende de la inversión pero entre honorarios y costos de creación de la empresa puede alcanzar los US$ 15.000. El proceso puede demorar un par de semanas.
EB5
-Se trata de una residencia permanente y demanda una inversión de US$ 500.000 en un área de alto desempleo o US$ 1 millón en cualquier otro sector del país anglosajón.
-La mayoría son proyectos grandes y estructurados. Un caso que se presenta son los centros regionales donde se hace una inversión pasiva y su precursor no tiene que preocuparse por la creación de puestos de trabajo o la dirección del negocio.
-El permiso exige que el inversionista cree 10 empleos full time.
-La residencia de extiende al cónyuge y los hijos menores de 21 años.
-El valor aproximado del trámite es US$ 75.000 (el monto incluye el fee administrativo que cobra el centro regional como cualquier fondo de inversión y honorarios)Y puede demorar 20 meses aproximadamente porque tiene mucha demanda
Otras opciones
“Otra visa que se puede explorar se llama L1, no está basado en inversión, aunque la persona va a tener que hacer una inversión para poder calificar. Es una visa donde una empresa argentina quiere abrir una subsidiaria o una filial para establecer una presencia en Estados Unidos y quiere transferir a un gerente para desarrollar el negocio. Era una visa que se usaba mucho con empresas chicas pero hubo mucho fraude, donde la gente decía si tengo una empresa en Argentina -realmente pasó mucho con Brasil y Venezuela- y en realidad la empresa no existía. Enviaban documentos falsos, mucha gente cayó en las manos de -lo que llaman en Estados Unidos- notarios que no son abogados. Un notario en nuestro país es algo más que un abogado, pero acá un notario no es nada, es una persona que solo certifica una firma y nada más. Y esta gente armaba casos fraudulentos e inmigración se dio cuenta. Hoy por hoy la L1 está difícil con empresas chicas es más fácil para multinacionales. Sin embargo, es una opción que se puede explorar también”, explica Colombo.
Y recomienda “para el comerciante que quiere algo chico la E2 es la mejor opción”.
Otra alternativa es la E1 que se usa para comercio entre los dos países: importación, exportación. El aspirante debe demostrar que existe un comercio internacional, y que comercializa un 50% de sus productos entre Argentina y Estados Unidos. Si eso se comprueba, el dueño de la empresa puede aplicar para la E1 pero, según el abogado “no se ve mucho”.
El estudio jurídico realiza alrededor de 75 trámites de E2, 20 de EB5 y 500 de otros casos en una año.
“Hoy por hoy en Argentina está creciendo en número de aplicantes y está en el primer puesto de trámites de visas E2 y número 3 de EB5. En Latinoamérica, Brasil es el país que más demanda EB5 y el tercer país en todo el mundo” concluye. (AA)