Con su actual línea de productos (leche en sachet, dulce de leche, crema, quesos, postres, mantecas), Manfrey abastece a 22.000 puntos de ventas del país con fortaleza en Córdoba y el NOA (es líder en Santiago del Estero, por ejemplo); además, con su producción de leche en polvo también provee un circuito de exportaciones que alcanza a 40 países, aunque las ventas al exterior vienen de capa caída por las condiciones de competitividad que atraviesa el país.
Ahora, con la línea de leches UHT o larga vida, el ciclo de vida se extiende de 30 días (para leche en sachet), a 180 y hasta 360 días, lo que le permite abordar mercados como CABA y GBA, además de pensar en eventuales exportaciones.
Y hablando de competitividad, en su discurso de ayer en Freyre, el presidente de la cooperativa sorprendió con su mirada "macro": "hay que prestarle más atención a las variables blandas y no tanto a las duras, como el tipo de cambio o infraestructura vial: estoy convencido de que el optimismo también es un factor de competitividad en nuestras empresas".
Luego de comentar las vicisitudes que tuvo que pasar Manfrey en los últimos años (estuvieron a punto de fundirse y tener que vender la cooperativa, como finalmente hizo Sancor), Felippa rescató el mejor momento del país para las inversiones. Esta línea de leche larga vida era un objetivo largamente postergado.
Sobre las falencias del sector, apuntó a la falta de buenos caminos (primarios, secundarios y rurales) y al alto nivel de informalidad del sector donde -se estima- un 30% de la producción de leche se canaliza en negro.
Manfrey y sus asociados procesan unos 260 millones de litros de leche al año y generan 500 empleos directos y otros 2.000 indirectos.
Ubicada en Freyre, un pueblo que late al ritmo de esta industria, Manfrey se define con "corazón de pueblo y visión de mundo", con su tradicional tagline: "solo con la mejor leche".