Liliana y Sebastián Peusso (hijos de Sergio) y Ulises Antonucci (hijo de Gloria Peusso), son primos hermanos. Y son quienes encarnan la tercera generación al frente de Peusso, la compañía que está celebrando nada más y nada menos que 80 años en el país, desde su casa matriz en Córdoba.
Tienen dos sedes físicas desde donde operan y cubren buena parte del país: la casa central (hoy en Ibarbalz 955): allí tienen local comercial de artículos de electricidad, local de artefactos lumínicos (Iluminar), depósito y centro logístico. En barrio Pueyrredón también tienen un depósito de cables, ya que en los últimos años desarrollaron un área de grandes obras apoyados en una oficina de ingeniería.
Además, cuentan con una sucursal en la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, desde donde atienden a todo el NOA.
Sin embargo, en poco tiempo la familia se agrandará: es que en 2016 iniciaron un plan quinquenal que incluía una serie de hitos, entre ellos mudarse a un centro de distribución desde donde poder operar más cómodamente, pensando en un mejor servicio para los clientes. Sin demasiados detalles dejaron saber que será en zona norte y tendrá más de 3.000 m2. El plan contempla dejar el histórico local comercial de la calle Ibarbalz, y trasladar la administración, el área de compras, la atención de grandes clientes y la logística. El local de Iluminar también se traslada allí.
El desarrollo del centro de distribución es propio, en sociedad con un cliente. Calculan que en junio de 2023 podrían hacer la mudanza. ¿Un dato de color? “Calculamos que, en mercadería, necesitaríamos 40 camiones para trasladar todo”, dice Sebastián Peusso entre risas.
En Catamarca también habrá novedades: allí inaugurarán un centro logístico desde donde acompañarán la operación del local comercial. “Tiene que ver con el crecimiento de la sucursal, el movimiento nos obliga a abrir un centro de distribución porque crece mucho, y desde allí atendemos a Santiago del Estero, La Rioja, Tucumán…”, agrega Liliana Peusso.
Desde ambas provincias atienden a todo el país. “Llegando a cotizar obras en Tierra del Fuego, por ejemplo”, manifiesta Sebastián. No obstante, Córdoba es central en el negocio: representa el 60% de la facturación de Peusso, el 40% viene del resto del país.
Consultados sobre las unidades de negocio, los primos las dividen en cuatro: Iluminar (el local de iluminación); Grandes Clientes; Obras y Públicos (incluye municipalidades, cooperativas y la operación de los locales comerciales).
Volviendo al plan quinquenal que se habían propuesto en 2016 (y que se demoró poco más de un año por la pandemia), incluía actualizar el sistema de gestión: “Estamos próximos a cambiar todo el ERP poniendo el foco en los grupos de clientes a quienes pretendemos llegar”, explica Ulises Antonucci, tercer socio de Peusso.
Mientras tanto, comienzan a preparar la cuarta generación familiar, que ya asoma con el hijo de Mónica, una de las hermanas de Sebastián y Liliana.
IN: ¿Cómo imaginan el futuro de Peusso?
Sebastián Peusso: El hecho de operar un centro de distribución, sin duda nos va a dar una potencia que hoy no tenemos por falta de espacio.
Ulises Antonucci: Para que un centro logístico funcione bien, es necesario un lugar para la entrada y otro para la salida de la mercadería. Eso es lo básico, lo primero que hay que tener. Hoy, en esta sucursal, solo tenemos un solo lugar para todo. Así que el salto va a ser enorme.
Liliana Peusso: No solamente vamos a ganar en agilidad, sino también vamos a cometer menos errores, vamos a ser mucho más eficientes.
Otra de las claves para escalar, será la incorporación de representantes comerciales en distintas provincias.
El secreto de llegar a la cuarta generación
“Constancia y Perseverancia”, afirman casi a coro. “Pero sobre todo, haber tenido los padres que hemos tenido”, aporta Ulises. “Ellos nos supieron transmitir cómo ellos mamaron y sintieron la empresa. Yo por ahí los escucho a Lili y a Seba y es como si lo escuchara a mi tío Sergio”, reflexiona Antonucci. “Mi viejo y Gloria hicieron un buen equipo de trabajo y nos bajaron todo eso”, remata Sebastián.