Tomás Vega (32), uno de los abogados patrocinantes, explicó a InfoNegocios la maniobra denunciada en el Juzgado en lo Civil y Comercial de 44ª Nominación de Córdoba.
El banco tenía un convenio con el Colegio de Abogados ´de Córdoba en el que ofrecía a sus afiliados bonificación permanente del 100% de los gastos de mantenimiento de los servicios del banco incluida la emisión y/o renovación de tarjeta de crédito Visa internacional.
En diálogo con este medio, señaló que a los fines de dimensionar la magnitud de los hechos "es importante destacar que el Banco Itaú Argentina suscribió convenios con colegios de abogados, martilleros, veterinarios, contadores no solo en Córdoba sino en todo el país. En todos los casos la metodología de captación era siempre la misma: la bonificación vitalicia.
"La estrategia arrojó excelente resultados -señala- y una gran cantidad de profesionales (y que todavía no hemos podido determinar con precisión) fueron seducidos por la serpiente del Itaú y así quedaron atrapados dentro de la estructura clientelar del Banco. Algo similar sucede con el phishing, término utilizado en derecho del consumo para describir operatorias de caza indiscriminada de clientes", explicó Vega.
El acuerdo , siempre de acuerdo a la denuncia, se incumplió, el convenio se modificó unilateralmente y perjudicó a entre 500 y 1.000 abogados sólo en Córdoba.
"Empezamos a detectar que abogados (NdR: uno de ellos es el ex diputado Juan Carlos Vega, padre del denunciante) que eran clientes del banco aparecían en el Veraz sin haber tenido un historial financiero negativo. Nos dimos con que por montos pequeños de deuda -$150 o $ 200- , a causa de cambios en el convenio, que ahora cobraba lo que había dicho que era nonificado. Entonces el Banco Itaú enviaba a cobro prejudicial esa pequeña deuda, muchos se negaban a hacer el pago y se pasaba a situación morosa a decenas de colegas", señaló.
El convenio data de 2009 y culminó en 2011 luego que se detectaran estas maniobras y que el Colegio enviara una carta documento a la entidad. Pero las cosas no acabaron allí, porque los denunciantes advirtieron que el Itaú siguió adelante tras la modificación.
"Lo que presumimos es que en algún momento del año 2013 o 2014 el Banco, entre gallos y medianoches, cambió unilateralmente las cláusulas de aquellos convenios", manifestó.
Hace más de un año y luego de quejas en Defensa del Consumidor e intentos de mediación hubo demandas por daños y perjuicios individuales pero los casos fueron tantos y el modus operandi el mismo, que la ONG Club del Derecho presentó en abril pasado una acción de clase (una herramienta legal donde una entidad se arroga la representación de un grupo social, en Córdoba se usó por primera vez por la instalación de Monsanto) contra la entidad.
La acción incluye el pedido de una pericia contable para determinar cuánto cobró supuestamente de manera indebida el banco. Los montos podrían ser millonarios porque desde la ONG dicen que la maniobra no sólo ocurrió en Córdoba sino en todo el país.
"Colegios profesionales de toda la Provincia y Argentina descubrieron estos convenios con nuestra denuncia y analizan sumarse", explicó Vega. Este medio chequeó esa información y detectó que el Itaú tiene convenios con otros dos colegios profesionales de Córdoba, aunque en ambos los beneficios ofrecidos tienen una duration de un año, según las fuentes.
Pero las cosas no terminan allí. Vega anticipa que habrá una denuncia penal contra el Itaú por supuesta estafa. "Esto parece una pelea de David contra Goliat, de tres abogados de entre 30 y 33 años contra uno de los bancos más grandes del continente. Pero tenemos pruebas que nos dan la razón", sostiene, sin temerle al gigante. (GL)