Alemania es el principal país exportador del mundo. Pero de cada 100 dólares que exporta, 40 de ellos provienen de insumos importados. Esto demuestra dos cosas: primero, que en el mundo global, las importaciones son necesarias. Segundo, que ni el país de mayor competitividad puede producir todo a precios competitivos.
Pero Argentina no es Alemania y hay muchos productos que aquí no puede fabricar (desde bienes de consumo hasta maquinarias, pasando por autopartes) y los compra en el resto del mundo y al mismo tiempo no es competitiva para vender bienes con valor agregado. El país necesita dólares para pagar las importaciones y para conseguirlos tiene que exportar.
Si lo que compra crece a un ritmo más mayor que lo que vende, en algún momento quedará asfixiado. Los economistas llaman a esto el estrangulamiento de la balanza de pagos y genera una restricción de divisas que en nuestro país fue el principio de las últimas crisis económicas.
Esta situación combinada, por un lado, con un dólar barato que provocó que, por ejemplo, en enero se originara la mayor fuga de divisas por turismo desde la Convertibilidad y , por el otro, con el pago de servicios de deuda en dólares que Cambiemos utilizó como medio para financiar el déficit con gradualismo, el tic tac del reloj corre cada vez más a prisa.
En enero el déficit en la balanza comercial fue de US$ 986 millones (Exportaciones: US$ 4.750 M; importaciones US$ 5.736 M), de acuerdo a los datos del Informe de Intercambio Comercial Argentino publicados por Indec.
Pero ese escenario tiene algunas diferencias con los ocurridos años anteriores. Las exportaciones están creciendo más que el año pasado y las que más lo hicieron en el primer mes del año fueron las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) -29,6%-y las exportaciones de Combustibles y energía aumentaron -63,2%-. En términos desestacionalizados, en enero aumentaron 13,9% respecto del mes anterior .
En tanto que dentro del alza de importaciones los que más subieron fueron Combustibles y Lubricantes 85,7%, Bienes intermedios 32,6% y Bienes de Capital, 29,5%. En términos desestacionalizados, el alza fue de apenas 2% respecto del mes anterior.
Con todo, lo que suceda con la Balanza de Pagos en los próximos meses será esencial para el margen de maniobra de la política económica de Cambiemos: un déficit que no financie inversiones en el mediano plazo, un contexto externo donde el crédito puede encarecerse o cortarse y un dólar barato que no traccione exportaciones son vectores que pueden dejar sin aire a la economía argentina. Como dicen los economistas: estrangularla. (GL)
Datos del Comercio Exterior argentino
- El crecimiento del déficit comercial restringe divisas: este año el rojo pasará de US$ 8.500 a US$ 13.000 millones, según FIEL
- Gran parte de las importaciones siguen siendo para financiar consumo corriente y no de inversión.
- La sequía mermaría la cosecha de soja y maíz, y esto afectaría la recaudación por las ventas externas.
- Expectativa de una suba de exportaciones por crecimiento del PIB de Brasil (que este año se estima en 4%)
- Crecimiento del ritmo de importaciones de Bienes de Capital (mediano plazo)