Con la expansión de plataformas como Instagram, TikTok, YouTube y Spotify los creadores de contenido encontraron nuevas formas de expresarse y llegar a millones de personas. Esto no solo es beneficioso para ellos sino también para las empresas, que encuentran un nuevo camino para poder realizar diferentes tipos de materiales que sean orgánicos y se puedan adaptar a sus necesidades de negocio.
En este sentido en marzo de 2024 se creó la Escuela de UGC, la primera academia para creadores de contenido de Latinoamérica (y del mundo) de la mano de Julián Ocampo, capacitador de emprendedores, fundador de la empresa de videojuegos “Play for fun” y especialista en Marketing Digital. “Viendo un poco el vacío que tienen las empresas en su contenido en redes sociales y cómo recaen siempre sobre un community manager o un influencer costoso, pensamos con mi equipo la idea de la Academia a fines del año pasado”, explica. Inspirado en la tendencia del User Generated Content (UGC) de Estados Unidos, Julián decidió replicar la fórmula en Argentina, para enseñarle a los estudiantes a crear contenido genuino, cercano y relevante para marcas.
La Escuela abrió en marzo y los resultados fueron inmediatos. “Con la primera apertura entraron 100 alumnos. Es un éxito a nivel regional, tenemos alumnos de Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, México, Estados Unidos, latinos en distintos puntos del mundo. El modo de cursado es online y en habla hispana”, explica Julián.
Impacto económico y social: una oportunidad para mujeres y profesionales independientes
El proyecto tiene una particularidad: más del 80% de los estudiantes son mujeres. Muchas de ellas encontraron en esta capacitación una oportunidad para mejorar su situación económica y desarrollarse en un nuevo campo laboral. “Hay muchas historias de transformación como la de una preceptora de Bahía Blanca que dejó la docencia después de descubrir su potencial como creadora de contenido, o la de una joven que superó una profunda depresión y logró un acuerdo por $ 1.500 dólares con una marca”, agrega el fundador.
Para Julián, esta nueva alternativa de generadores de contenido orgánico para las empresas es mucho más económica (comparado con un influencer) y “mucho más efectiva”. “En la formación les damos todas las herramientas de marketing digital que necesitan y les sirve para todo en la vida, para cualquier campo o para desarrollar una marca personal propia. Saber comunicar, pararte frente a una cámara, te pone sobre un porcentaje de la población privilegiado, esas personas que se atreven a exponerse pueden tener mucho más llegada, contacto y más resultados”, comenta.
Modalidad de cursado
La Escuela de UGC cuenta con una plataforma online, con el contenido disponible las 24 horas, se puede ingresar desde cualquier dispositivo. Los alumnos tienen mentorías diarias a cargo de distintos especialistas para aclarar dudas y consultas y una clase a la semana con Julián Ocampo. El staff de la Escuela se aboca a distintas áreas como negocios, estrategias de creación de contenido, IA, creatividad, automatizaciones, filmmaker y hasta un coach ontológico para el desarrollo personal.
La escuela cuenta actualmente con 400 alumnos entre 18 y 60 años y un chat para interactuar con los otros participantes y estudiantes, generando así una red de contactos. Además, hay un canal de logros donde cuentan sus méritos y trabajos y prácticas semanalmente con examen de video; si se aprueba, se pasa a la siguiente fase de “negocios” en el que los estudiantes empiezan a entender cómo monetizar el trabajo, armar un portfolio, etc.
Bolsa de trabajo
“Nosotros invertimos publicidad para captar la atención de distintas marcas y empresas, para que cuando quieran contratar su propio generador de contenido lo hagan a través de la Escuela. Tiramos esas búsquedas en nuestra bolsa de trabajo y ellos se postulan según preferencia y área”, explica Julián.
La inscripción y los tres meses de cursado tienen un valor total de 500 dólares. “Una vez finalizados los estudios, se les entrega un certificado a los alumnos y pueden seguir siendo parte de la Escuela, con acceso a todo el contenido, abonando una suscripción mensual de 50 dólares”, indica el fundador.
Con el enfoque puesto en la formación práctica y personalizada, la Escuela Argentina de Contenido Digital no solo está transformando la vida de los estudiantes que apuestan por un nuevo camino, sino también, aportando talento fresco y auténtico a las empresas de Latinoamérica.