La (re)apertura en el Parque Industrial Ferreyra sería en 3 meses, cuando logren trasladar las líneas de producción que quedaron en la fábrica de Villa Mercedes. ¿La razón? Debido a un conflicto gremial, los titulares de la fábrica no logran entrar y sacar las máquinas para trasladarlas. Mientras tanto, en Córdoba las naves ya están listas (los galpones), solo restan “los fierros”.
En un comunicado oficial de Dánica explican que la empresa “debió suspender sus operaciones el día 09 de noviembre a causa de que los trabajadores agremiados en el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de Villa Mercedes y Río Cuarto (Soead) incumplieron los acuerdos vigentes al momento, las instrucciones del Ministerio de Trabajo de la Nación e incluso las órdenes judiciales dictadas por la Justicia de San Luis”.
Y sigue: “La alta conflictividad de los representantes gremiales de Soead hicieron desde un principio difícil mantener una operación continuada y eficiente de la planta, ya que desconocieron los más básicos acuerdos laborales, poniendo en riesgo de manera permanente las fuentes de trabajo. Sumado a ello, no pudo lograrse el respaldo de las autoridades locales de San Luis para reconducir los permanentes conflictos, lo que dejó sin otra opción a la empresa que cambiar la locación de sus operaciones”.
Sin confirmación oficial, algunos trascendidos indicarían que los 110 empleados de San Luis habrían sido despedidos por incumplimiento de sus deberes.
En Córdoba, tomarían una suma similar de trabajadores una vez que la empresa tenga sus líneas de aderezos en funcionamiento. “Muy pronto estaremos nuevamente en las góndolas con nuestros productos y compromiso de siempre”, finaliza el comunicado oficial.