Aunque en el mundo hay 640 puntos Lufthansa City Center (300 en la misma Alemania), en Argentina sólo 6 agencias de viajes puede lucir en sus escaparates este logo que las certifica en la excelencia y los procesos de la línea aérea alemana.
Además de 3 puntos en Buenos Aires, Lufthansa City Center sólo designó partners en Rosario, Bariloche y Córdoba, donde nuevamente ratificó lazos con la experimentada agencia Passerini Viajes (tiene 37 años en el mercado).
Este sello le permite a Passerini Viajes ofrecer a sus clientes destinos, promociones exclusivas, productos y servicios de calidad internacional, garantizado todo a través de normas establecidas por el TQM (Total Quality Management), desarrollado por Lufthansa City Center para estandarizar las operaciones de sus agencias miembros, a lo largo de todo el mundo. Este estándar de calidad es integral, es decir, abarca tanto al producto Lufthansa, así como a todas las líneas aéreas nacionales e internacionales.
Lufthansa es -además de una marca poderosa- un grupo económico que incluye decenas de empresas entre transporte de cargas, catering, y la red de agencias de viajes Lufthansa City Center.
Como línea aérea, opera 7 vuelos semanales Ezeiza - Frankfurt en Boeing 747 400… hasta el 26 de octubre próximo cuando empezará a usar en esa ruta los flamantes 747 800, algunos de ellos configurados con cuatro clases: Primera (8 butacas), Business (80), Premium Economic (una nueva clase con más comodidades en las butacas) y la tradicional Economic (o turista).
Aunque en los últimos años la exclusividad de la Primera Clase de Lufthansa fue puesta en jaque por compañías de medio oriente como Emirates, esas pocas butacas siguen valiendo lo que cuestan: tienen salas de embarque y desembarque exclusivas y en los aeropuertos de Alemania incluyen el traslado de los pasajeros en exclusivos Mercedes-Benz o Porsche Cayenne.
De los múltiples datos que dejó el paso de ejecutivas de Lufthansa y Lufthansa City Center por Córdoba, uno nos llamó la atención: en promedio mundial, la rentabilidad que cada pasajero le deja a las líneas aéreas es de escasos US$ 5,6 dólares. En efecto, descontando los impuestos, los gastos en personal, en tasas de aeropuerto, en catering, seguros y un largo etcétera, cada ticket -en promedio entre todas las líneas aéreas- sólo deja escasos dólares de ganancia. En Lufthansa, siempre preocupados por la salud del negocio, el ratio es más “cómodo”: cerca de US$ 7 por pasajero promedio.