Llevan más de 40 años en el mercado desde su nacimiento en Santa Fe. Bajo su modelo de inversión en ladrillos suman 140 edificios, 5.300 departamentos entre las 4 plazas en las que están presentes (Santa Fe, Rosario, Paraná y Córdoba) y 35.000 clientes. Su inversión a nivel nacional alcanza los $ 2.200 millones por año.
“Pilay es una empresa que se ha reinventado todo el tiempo y ha pasado las crisis que se puedan imaginar durante los últimos 40 años”, resume Luciano Morad, CEO de la firma.
Por una estrategia de marketing, en 2018 unificaron su nombre en Pilay y ayer sus directivos dejaron en claro que no quieren que los identifiquen como desarrollistas sino como administradores de fondos de terceros.
“Nos dedicamos a que cada peso que entra a la organización sea canalizado de la forma más eficiente posible para construir m2”, señala Morad.
Según comentaron, en cada ciudad “delimitan” una zona donde van a invertir: “Nos caracterizamos por agregar valor a cada lugar donde vamos”, remarcan. En la ciudad de Córdoba “su zona” es 25 cuadras a la redonda de la Plaza San Martín.
En Córdoba llevan entregados 13 edificios (casi uno por año desde su desembarco en 2006) y 768 departamentos, y tienen 7.000 clientes.
A principios de 2018 presentaron el render del Complejo Pilay Futura ubicado en Bv. Juan Perón 1150 (barrio Crisol Norte) que incluye 9 torres, desde Pilay 13 a 21.
Ayer entregaron Pilay 13 con 103 departamentos (51 de ellos de un dormitorio y 52 de dos dormitorios), la primera torre del megaproyecto.
Pero no para. En septiembre comenzarán la construcción de Pilay 15 y en diciembre Pilay 16. Para el primer semestre de 2020 prevén la culminación de Pilay 14 (cuya obra está avanzada) y hacia fin de año la entrega de Pilay 22 en barrio General Paz.
El sistema
Capitalizate, el nombre que lleva su sistema de inversión en ladrillos, se hace a través de lo que llaman "cuota espera a 20 años". Hoy la cuota espera ronda los $ 7.300 para un departamento de un dormitorio y $ 9.600 para uno de dos dormitorios.
En ese tiempo pueden pasar muchas cosas, y según aseguran desde la empresa el sistema es flexible. El inversor puede hacer una prórroga de las cuotas o “vender” su contrato a otro inversor.