Siguen haciendo docencia para explicar que no son una empresa desarrollista, ni una constructora: son una compañía que capta inversiones de sus clientes y los transforma en ladrillos, un activo seguro en la fluctuante historia monetaria del país.
Con 35.000 clientes en total (6.000 en Córdoba), la propuesta de Pilay se basa en el pago de una cuota que ronda los $ 5.000 mensuales para una unidad de 1 dormitorio ($ 7.000 para 2) que la empresa transforma en m2 construidos.
Ese flujo de caja les permitirá invertir $ 1.680 millones este año en sus proyectos, un 27% más que en 2017.
Las cuotas de Pilay se actualizan en función de cuatro componentes de costos fundamentales, como explica Gonzalo Crespi, gerente general:
- materiales y mano de obra (registrados en el Índice de la Construcción)
- el valor de la tierra (hoy la incidencia puede llegar al 20% del total)
- los impuestos nacionales y provinciales
- las regulaciones municipales y las obras complementarias que suelen exigir prestadores de agua, luz, cloacas o gas.
Precisamente, esta actualización de las cuotas había generado protestas de grupo de clientes que no entendían o acordaban los cambios de precios de esta fórmula.
“Hoy hemos explicado y solucionado casi todos los problemas que tuvieron visibilidad pública”, explica Alejandro Powell, responsable en Córdoba de Pilay.
“Nuestra vocación siempre es el diálogo -remarca Crespi-; en 40 años de historia nunca tuvimos un desalojo, siempre tuvimos acuerdos”.
Pilay tiene en su plan de producto básicamente dos cuotas:
- una cuota “espera”, mientras el cliente no licitó o salió sorteado para su departamento (entre $ 5.000 y 7.000 por mes, con 13 cuotas al año contando dos medias cuotas con aguinaldo)
- una cuotas “posesión”, cuando la persona ingresa al departamento y cuyo valor triplica la cuota espera.
Ahí está el “nudo” del problema: esa cuota posesión en otros tiempos era similar o apenas superior a un alquiler, pero ahora es mucho más alta, sobre todo en Córdoba, donde el valor de los alquileres es más barato que en Rosario (y mucho más barato que en Buenos Aires).
Pilay Futura, una nueva escala
En sus primeros años, Pilay apostaba a comprar terrenos “sueltos”, para desarrollar uno, dos o tres edificios. Pero con la compra del terreno de 32.000m2 junto a Bajada Pucará cambiaron el formato: allí harán 9 torres y 872 departamentos, con una inversión total de $ 1.300 millones. En el transcurso de 2018, se levantarán 2 torres que se entregarán en el segundo semestre de 2019.
“Este es el proyecto insignia de Pilay en Córdoba y uno de los más importantes en todo el país, lo que resume el potencial con que cuenta la provincia para el desarrollo de este tipo de productos. Nuestro modelo se basa en canalizar y optimizar la inversión de los ahorristas ofreciendo una excelente oportunidad de negocio a nuestros clientes, que ven sus activos valorizarse a través de inversiones en ladrillos”, subrayó Alejandro Powell, gerente comercial de Pilay Córdoba.
Sólo en la ciudad de Córdoba, en los últimos 12 años la empresa ya entregó 9 edificios, que totalizan 576 departamentos. Este año se prevé la entrega de dos nuevos emprendimientos; uno en barrio General Paz y el otro en Alberdi.
A lo largo de toda su historia, Pilay construyó 368.478 metros cuadrados, entregó 4.603 departamentos y tiene en construcción otras 1.956 unidades.