Corta la bocha: cada empleado público -a valor actuales- nos costará una fortuna:
Durante su vida activa habrá que pagarle $23 millones a precios actuales en concepto de salarios, cargas sociales y gratificaciones.
Cuando se jubile habrá que pagarle $17 millones más precios actuales en concepto de jubilación y la pensión derivada a su cónyuge cuando fallezca.
Así, designar un empleado público implica comprometer unos $40 millones.
Idesa propone este ejercicio para tomar conciencia lo que significa cada nuevo ingreso a la administración pública y las consecuencias de un régimen de estabilidad laboral muy rígido.
Muy interesante y recomendable la mirada de Idesa aquí.
Puf… el valor de por vida de cada empleado público es de $ 40 millones (cada uno, ¿eh?)
Tom Peters popularizó en los 90 el concepto de “valor vitalicio de un cliente” e invitaba a ver cada persona que entraba a nuestro local con esta cifra en la frente: valor de su compra actual * cantidad de compras al año * cantidad de años como cliente. Idesa hizo algo homólogo con el costo de cada empleado público… ¡agarrate!