“Somos una inmobiliaria con varias unidades de negocio: la inmobiliaria urbana, donde vendemos departamentos, lotes y casas en Córdoba Capital. Otra de las unidades es la venta de campos en sociedad con Conte, una firma de Buenos Aires que se dedica desde hace 45 años al negocio. Burni, como socia local, maneja Córdoba y parte de San Luis. Y la tercera unidad de negocios es la venta de propiedades en Miami con un socio local allá”, así se presenta Maximiliano Burni, el empresario detrás de la firma que lleva su apellido como marca.
La torta de la facturación se divide así:
Los negocios con el campo representan el 50%
Las operaciones urbanas un 40%, y
La venta de propiedades en Miami, el 10% restante (se trata de una unidad muy reciente, con menos de 6 meses de historia).
Vamos por partes…
“En materia de operaciones urbanas somos fuertes en Nueva Córdoba. El producto que más vendemos son departamentos”, dice.
Haciendo un análisis de situación, Burni concluye que la vigente Ley de Alquileres les juega una mala pasada (a propietarios e inquilinos, también), razón por la cual se frenó un poco la inversión en ladrillos: “Si bien antes se compraba un departamento como resguardo de valor, eso se frenó un poco por la nueva ley y mucha gente se volcó al sector financiero. Sin embargo, muchos no tuvieron buenos resultados y van a volver al ladrillo”.
La joyita de Burni es la unidad agropecuaria. Es, naturalmente. la más jugosa. “Hablamos de otros volúmenes allí”. A diferencia de lo que ocurre en los negocios urbanos, trabajan con contratos de exclusividad. Eso qué significa: hacer un relevamiento del campo, luego un informe de tasación donde se establece cuál es el valor de mercado del producto; se coordina reunión con el propietario y se consensúa el precio. “No tomamos campos por fuera del valor de mercado, y se firma el contrato de exclusividad que establece que por 6 meses nos encargamos solo nosotros del negocio. Eso evita que el negocio se empioje”, describe Burni. Se trata de campos para usos mixtos: agricultura y ganadería.
No existe una venta “promedio” en ese segmento. “Los campos que vendemos pueden ir desde las 500 hectáreas a las 2.300. Es muy dispar, y los valores, también. Puede haber hectáreas de US$ 3.200 y otras, en una zona núcleo como Marcos Juarez, a US$ 15.000”.
“Entiendo que el campo va a seguir creciendo, más allá de que estamos en un momento coyuntural muy bueno”. Allí todavía no ven el techo. “Queremos ser referentes en Córdoba en la comercialización de campos”, afirma.
La unidad más joven es la de venta de propiedades en Miami. ¿Quiénes son los clientes? Dueños de empresas que compran, sobre todo, departamentos para uso personal que luego alquilan cuando no los usan. “Proyecto crecimiento con la unidad de venta en Miami”.
La historia
Maximiliano Burni viene de familia de desarrollistas inmobiliarios. Es un negocio que aprendió desde chico y que ejerció en el seno de su familia, hasta que un día decidió tomar su propio camino y fundar, en 2015, Burni. “Armé mi cartera de cero. Creamos el nombre, alquilamos una oficina, al principio fue en un coworking sobre Hipólito Yrigoyen y ahora estamos acá en nuestra oficina propia sobre calle San Lorenzo. Desde que nacimos nunca dejamos de crecer”, resume.