¡Salven al Citi! (mejor dicho: a los que traen acciones del Citi)
(Por Ruben Ullúa) Este fue el grito que se escuchó en el mercado la semana pasada, tras una caída en el precio de la acción del 60% en pocos días y que llegó a acumular una pérdida superior del 90% del valor del activo en los últimos dos años (de U$S 57 la semana pasada alcanzó U$S 3).
Fue así como en la jornada del domingo por la noche se dio a conocer el salvataje a una de las bancas emblema de los Estados Unidos. A partir de lo ocurrido la acción logra trepar por encima del 50% en la sesión de ayer y a partir de ahora surgen preguntas inevitables: ¿Será suficiente el rescate? ¿Podrá evitarse la quiebra del legendario banco?
Para responder estas preguntas tendremos necesariamente que esperar la respuesta del mercado. En efecto, si lo peor ha ocurrido entonces deberemos esperar que la subida que inició ayer pueda sostenerse en el transcurso de las sesiones (independientemente de recortes temporales); es decir, que los mínimos registrados en torno a los 3 dólares ya no deberían ser perforados.
Ahora, si por el contrario aparecen nuevas perforaciones de los mínimos entraremos en un alerta máxima sobre el futuro del Citi.
Por ello puede que estemos ante una oportunidad histórica de inversión, pero cuidado… como decía Tusam... "puede fallar".
(NdelE: Lo que Ruben no dice, por modestia, es que fue en su columna en este medio -el 7 de noviembre del 2007, hace más de un año, ver aquí-, que vaticinó serios problemas para esta institución. Recuerdo incluso que me llamaron algunos ejecutivos del Citi, inquietos por lo que consideraban un artículo sin ningún sustento en la realidad. Aquel pronóstico de Ruben no falló...).