“Mi vida personal ha estado siempre -desde muy pequeña- dirigida a la educación. Luego me formé en la universidad en psicología, seguí atendiendo individual y grupalmente. Atravesé muchas búsquedas y saberes, a través de la psicología, el trabajo corporal y creativo, hasta que conocí al maestro Claudio Naranjo que integra todos estos saberes y lo encontré a través de darme cuenta de que existía este saber que es el eneagrama. Hice mi formación en España y luego fui encomendada por Naranjo para traer la escuela a la Argentina. Hace desde 1999 que estoy trabajando en ello en Buenos Aires” relata Lidia a InfoNegocios.
Lidia dirige en Buenos Aires ProgramaSAT, una escuela que se fundamenta en una investigación profunda de los condicionamientos infantiles a través de la Psicología de los Eneatipos.
El eneagrama es la disciplina que describe 9 tipos de personalidades básicos, denominados eneatipos, que forman parte de la compleja condición humana, sus formas de ver el mundo y la relación existente entre ellos.
Los eneatipos son: perfeccionista, altruista, ejecutor, romántico, observador, leal, epicúreo, jefe y mediador.
IN- ¿Sólo podemos “encajar” en un eneatipo?
LG- La estructura la hacemos desde muy pequeños en respuesta de ciertas dificultades que vamos sintiendo y como una manera de adaptarnos al mundo, de ser aceptados, amados incorporados al grupo familiar y social. Entonces esa es una construcción que se hace casi prenatal, porque el niño en la panza de la mamá recibe muchos estímulos. Es una estructura que hemos ido construyendo en la primera etapa de la vida, y por eso hablamos de carácter y personalidad, es como una estructura defensiva que tiene todo muy bien organizado. Explico todo esto para poder comprender por qué tenemos un carácter y no dos o tres.
IN- ¿Cómo uno descubre qué eneatipo es?
LG- Nosotros en la escuela -siguiendo las enseñanzas que hemos recibido- trabajamos con vivencias. La vivencia en el trabajo grupal revela cuál ha sido nuestro movimiento defensivo y vamos descubriendo cómo es esa maravilla que hicimos; porque no es algo malo, nuestro organismo vivo quería sobrevivir, nuestro niño quería ser amado, y entonces gestamos una cantidad de defensas. Hay una trasmisión de conocimiento teórico pero lo bajamos de forma práctica en trabajo grupal, con ejercicios con una mirada de cómo fue la historia de cada uno.
IN- ¿De qué manera se puede aplicar en empresas y organizaciones?
LG-En las empresas lo que hemos ido transmitiendo y difundiendo es la formación de líderes tanto de las empresas como en la comunidad -amplío un poco más al concepto-. ¿Por qué en la formación de líderes? El líder, se supone, que puede liderar bien cuando tiene la capacidad de evolución y desarrollo de su conciencia, mayor que el de la gente que se va a dirigir. Y nosotros vemos que uno no puede desarrollar la conciencia sino se conoce a sí mismo. Desde nuestro concepto, un líder que conoce bien sus estructuras psíquicas, físicas, emocionales y espirituales es un líder positivo que va a poder transmitir algo al grupo con el que trabaja, que luego va a seguirlo positivamente, y eso es positivo para las empresas y para las familias de las personas que trabajan en las empresas. No son solo resultados económicos, sino que van más allá: va a crear un clima positivo en la empresa, en la familia.
IN-¿Existe la posibilidad que llegué a Córdoba una escuela como la que existe en Buenos Aires?
LG-Sí, estamos en eso. En este momento si están dadas las condiciones como para decir que Córdoba también va a empezar a crecer en esto. (AA)