“Dado la inestabilidad en la economía y a la dificultad de conseguir materia prima a precio considerable, se decidió presentar al cliente la propuesta de recuperar en gran medida su acumulador (caja de acero, tapones, cubre puentes, etc.) reemplazando los componentes internos que hacen al propio funcionamiento de la batería por nuevos de excelente calidad”, comienza Juan Pablo Fornero, creador de Forbat junto a Graciela Arias. Completa el team, Marcos Fornero, gerente encargado de la parte comercial y contable.
De lo que se trata es de incentivar al cliente a entregar su batería en desuso y por parte de Forbat realizan un importante descuento a la hora de presupuestar.
Según el estado de los materiales que se pueden recuperar como caja de acero, cableado, estado de conectores entre un 8 y un 20%. En relación 6 clientes cada 10 toman el Beneficio. Además el servicio de transporte, principalmente en Córdoba se bonifica como así su tratamiento. “Tenemos precios muy variables de productos ya que los auto elevadores son en su mayoría importados y tenemos que fabricar especialmente para cada uno su acumulador con sus especificaciones únicas. En general una batería pequeña industrial arranca en 1.500 dólares oficiales”, señala Fornero que además es gerente encargado en Producción, Compras y Mantenimiento.
Esta iniciativa además de refundir el plomo para generar baterías nuevas, es una práctica más amigable con la producción-ambiente. Además les permite ser muy competitivos y ahorrar en tiempo de producción y materiales. “Esto no solamente lo realizamos a los usuarios de autoelevadores eléctricos o transpallets, sino con baterías de vehículos eléctricos de carga en general y hace poco tiempo lo realizamos también para los ferrocarriles argentinos”, señala Fornero.
El proceso de R-R-P (producción) cumple el 100% a la legislación vigente. Tienen vehículos y chóferes altamente capacitados y autorizados tanto como para manejar, circular con carga y atender inmediatamente en caso de algún imprevisto.
“Nuestra materia prima principal es material reciclado en nuestro proveedores y los reacondicionás para su nuevo uso. Muchos están maravillados por nuevas tecnologías, que no quitan que son excelentes y duraderas, pero no son reciclables aún”, advierte el empresario.
Los acumuladores y aquellos que son adecuadamente mantenidos y cuidados, en el caso de uso solar, pueden durar unos 16 años. Los que están en desuso en nuestra planta, son enviados a reciclaje y reacondicionados para ser reingresados a sus procesos productivos.
Además, los productos plásticos con fallas o rezagos son nuevamente triturados y nuevamente reingresados para la producción de nuestras tapas, tapones y cubre puentes.
En cuanto a los desafíos de la empresa que integra el Clúster de Economía Circular, mencionan el de buscar mejores tecnologías disponibles en el mercado. “Estuvimos en Alemania hace un par de meses viendo el mismo tema, y es como insertar nuevas y buenas tecnologías en este rubro y su potencial reciclado. Estamos buscando el know how”, adelantó Fornero.