Ventajas y desventajas de un escenario con dos operadores de cable en Córdoba
Los K volvieron a pegarle al grupo Clarín y -vía Comfer- anunciaron ayer que no permitirán la continuidad de la operación conjunta de Cablevisión y Multicanal.
Y aunque Cablevisión anticipó en un comunicado que apelará administrativa y judicialmente la medida, los allegados al negocio analizaban las profundas implicancias técnicas y operativas que tendría volver a la operación dividida de ambas empresas.
Cuando se fusionaron en el 2006, Cablevisión tenía 1,5 millón de abonados en el país contra 1,1 de Multicanal, pero en Córdoba eran estructuras muy similares con unos 120.000 clientes cada empresa (contando Río Cuarto, San Francisco, Río Tercero y otras localidades).
A los valores del cable actual (unos $ 100), cada compañía facturaría unos $ 12 millones mensuales, sin contar los abonos a internet ni los paquetes codificados (ahora diezmados por no tener fútbol).
Aunque suene lógico pensar que dos operadores son mejores que uno para los clientes, en la práctica Cablevisión y Multicanal se dividían el mercado geográficamente y sólo competían en pequeñas porciones. Si se avanzara en volver al viejo esquema -dicen en el mercado- las cosas no cambiarían demasiado, pero Multicanal debería volver a relanzar su marca (que había cedido protagonismo a favor de Cablevisión) y rescatar también Flash, la operación de banda ancha que fue “comida” por Fibertel.