Ante nada, resulta interesante destacar que entre los años 2001 y 2011, el precio del oro creció casi siete veces en su valor, pasando de los US$ 250 por onza a niveles históricos de US$ 1.920 por onza. En todo ese trayecto de avance desarrollado, hubo interrupciones temporales de la tendencia en los años 2003, 2006 y en el 2008 con la crisis financiera internacional sub-prime. Sin embargo, dichas interrupciones correctivas de la tendencia alcista no superaron el 25% de baja.
Por lo mencionado, el hecho que la baja actualmente en curso ya sea la caída de mayor envergadura de los últimos 13 años, hace pensar que no sólo se trata de un movimiento temporal sino que incluso podría tratarse de una tendencia bajista mayor en precio y tiempo para el commodity.
En efecto, si bien desde una lectura analítica podríamos pensar en una recuperación parcial de la baja que lleve los precios desde los mínimos alcanzados de US$ 1.320 hacia la zona de US$ 1.450 - 1.520, creemos que finalmente desde esas instancias la baja del metal podría retomar nuevamente su curso y así llevar los precios hacia niveles más deprimidos de los US$ 1.320 - 1.300 por onza, en camino de regresar hacia objetivos de US$ 1.100 - 1.000 por onza en los próximos meses.
Con lo propuesto, resulta favorecido considerar que esta baja del metal no se trata sólo de un movimiento temporal, sino que esta debilidad del metal es tendencia y por lo tanto, es de esperar que la misma se continúe acentuando hacia los próximos meses.
En los últimos años, muchos argentinos encontraron en el oro una vía de refugio, al menos hasta tanto se estableció el cepo cambiario que limitó la compra del metal como alternativa de atesoramiento. Sin embargo, aún son muchas las personas que mantienen dicha inversión o ahorro y se preguntará qué hacer con dicha tenencia. En relación a ello debemos decir que lo más importante será definir si la tenencia es con fines de ahorro o con fines de inversión. Si la finalidad es de ahorro a largo plazo, entonces será recomendable mantener la posición, aún sabiendo que pueden darse presiones bajistas adicionales del 20%, ya que las mismas pueden verse balanceada por una mayor presión alcista del tipo de cambio (dólar). Sin embargo, si la tenencia tienes fines de inversión, es decir se espera un retorno de la misma, entonces debemos decir que actualmente mantenerla en medio de una tendencia bajista, representará un costo de oportunidad. Estaremos atentos…
El oro, ¿dejó de brillar?
(Por Rubén J. Ullúa – Asesor y analista de mercados financieros) En los últimos 19 meses, el precio internacional del oro ha sufrido una caída del 30%, pasando de niveles históricos de US$ 1.920 la onza en septiembre del año 2011 a niveles de US$ 1.320 la presente semana.
Del 30% de la baja desarrollada desde septiembre del 2011, en la última semana el metal perdió un 10%, motivo por el cual el oro fue noticia en todos los medios de prensa.
Se hacen muchas especulaciones de los por qué de la baja del metal, sin embargo de poco sirve actualmente centrarse en ello, sino que debemos tratar de deducir si la baja en curso se trata de una tendencia o si simplemente debemos pensar en un comportamiento temporal.
(El análisis continúa en nota completa)