“Estudié Relaciones Públicas en la Siglo XXI, me recibí y trabajé, pero en un momento, antes de la pandemia, sentí que ya no quería ser empleada”, comenta Josefina Dellasanta, creadora de LaJosefina.Atelier.
La chispa se encendió cuando quiso ofrecer floreros para acompañar sus ramos. “Ahí empecé cerámica y fue amor a primera pieza”, aclara Josefina. Con el tiempo, su pareja abrió Mercado de Las Rosas junto a dos socios y eso le dio el impulso que necesitaba para poner manos al barro. Compró horno, herramientas y montó su propio espacio: La Josefina Atelier, hoy ubicado dentro del predio del Mercado de Las Rosas, en zona norte de Córdoba.
Además de vender sus propias piezas, Josefina comenzó a ofrecer talleres intensivos y experiencias cerámicas para todo tipo de ocasiones. “Hago desde cumpleaños ceramiqueros y baby showers hasta despedidas de soltera, reuniones familiares y eventos corporativos. Algunos los organizo yo en restaurantes, acá en el mercado o en otros lugares como Carlos Paz, y otros son privados, en casas o espacios definidos por los clientes”, aclara la atelier.
Talleres y eventos personalizados para cada ocasión
En cuanto a las propuestas, hay dos formatos principales: una más accesible, donde se pinta una pieza ya bizcochada (con la primera cocción), y otra más completa, donde se crea la pieza desde cero: moldeado, textura y pintura. Los precios varían según la opción, el lugar y si se incluye catering o no. “Los talleres abiertos al público rondan los $ 40.000 por persona e incluyen tres horas de experiencia, comida y bebida. En los eventos privados, si solo quieren cerámica, cuesta $ 21.000 por persona si es pintura sobre pieza y $ 25.000 si es creación completa”.
Los talleres requieren un mínimo de 10 personas y un máximo de 30. Por ahora, Josefina hace todo sola. “Ese es uno de mis grandes desafíos de este año: incorporar a alguien que me ayude en el local. Porque cuando me voy a dar talleres, el local queda solo, y los fines de semana son los días más fuertes de ventas”
Una de las cosas que más valoran quienes participan es el nivel de entrega. “Me eligen porque me involucro mucho. Los acompaño en todo el proceso y no los apuro. A veces un taller se estira a cuatro horas y yo estoy ahí con toda la energía”, asegura. También destacan que los eventos pueden hacerse en domicilios privados, lo que garantiza privacidad y comodidad. En los talleres abiertos, la gastronomía es clave: muchos de ellos los realiza junto a la nutricionista Nati, con quien arma propuestas saludables, sin harina ni azúcar. “Eso lo valoran un montón, sobre todo quienes están atentos a lo que comen”, agrega Josefina.
¿Hay que tener conocimientos previos? Para nada. “Se empieza desde cero. Siempre estoy ahí para guiarlos, sobre todo en el formato de pieza completa, que suele generar más dudas”.
Desde que comenzó, Josefina ya realizó más de 30 eventos privados y no deja de recibir nuevas propuestas. ¿Se puede personalizar? Sí. “Todavía no me pidieron algo temático, tipo 'todo rosa', pero se puede. ¡El arte es para eso!”