Macroprint busca bajar los costos a la mitad y aumentar la calidad al doble.
Aunque en estos tiempos suene casi a misión imposible, ese es el camino por el que va Macroprint. “Todo lo que es imprenta pasará a ser digital, me refiero al offset y a la serigrafía”, dispara Enrique “Pacho” Umbert (foto). Sin ir más lejos, este año asegura que entrarán en el offset digital para sus impresiones de gigantografías. "Ya tenemos vistas las máquinas y estamos tramitando los créditos”, agrega. Así las cosas, la meta no será tarea difícil de lograr porque se trata de maquinaria que imprime 500 m2 por hora (las que se usan actualmente lo hacen a 75 ó 100 m2 por hora). “Esto claramente bajaría los costos a la mitad y aumenta la calidad al doble”, remata.