No hubo Armaggedon (y el “anti-K” aún no tiene nombre)
(Por Roberto Avilia). A estas alturas, con algunos resultados puestos y otros por confirmar, el primer análisis nos lleva a pensar que no hay, a nivel nacional, una persona o una fuerza política que lleve la bandera opositora y sea referente del cambio que todos planteaban. Muchos “ganadores” y “perdedores”, ninguno con total certeza, y con un escenario político complejo. Sólo Cobos en Mendoza, Macri con el Pro y algún dirigente de provincias más pequeñas (como Alperovich en Tucumán) han sacado alguna luz sobre las otras listas. De Narváez en Buenos Aires, Reutemann en Santa Fe, Juez en Córdoba, asoman tibiamente, pero no pueden afirmar con seriedad que han consolidado un liderazgo nacional. Ergo, desde hoy (el “día después del juicio”) se inicia una etapa de construcción de consensos, de reordenamiento de fuerzas, donde el libre juego democrático de mayorías y minorías según los temas (y no según la bandería) será protagonista.
Sin embargo, este nuevo escenario debe esperar hasta diciembre para hacerse efectivo. Es que por un semestre, en lo formal nada ha cambiado... (Sigue en la "lupita" que lleva a Ver Nota Completa).