TecnoMotion comenzó a gestarse a fines de 2023. El primer prototipo fue presentado en Emprende U, la competencia de innovación más grande del país, donde Máximo quedó finalista a nivel nacional.
A partir de ese hito, el proyecto dejó de ser una idea académica y se transformó en una startup con foco industrial. Hoy, TecnoMotion desarrolla dispositivos para tren superior (mano, antebrazo y bíceps), combinando robótica, electromiografía y diseño personalizado.
Qué desarrolla TecnoMotion (y en qué etapa está)
Actualmente, la empresa trabaja en tres grandes líneas de dispositivos, todas en fase de prototipado y validación regulatoria:
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Exoesqueletos de rehabilitación, pensados para recuperar fuerza y movilidad en la mano.
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Prótesis biónicas, que no son solo estéticas: incorporan movimiento a partir de señales musculares.
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Férulas termoadaptativas, una alternativa a los yesos tradicionales.
Estas últimas serán el primer producto en salir al mercado, con una proyección de 7 a 8 meses. Se trata de férulas hechas con un polímero especial que, al calentarse, se vuelve flexible y moldeable; al enfriarse, queda rígido. Permiten inmovilizar con mayor precisión, menor peso y más confort que un yeso convencional.
Los exoesqueletos y prótesis tienen un horizonte más largo: 2027, aunque ese plazo podría adelantarse por un capital de inversión.
La tecnología detrás: impresoras 3D y electromiografía
TecnoMotion fabrica sus dispositivos con impresoras 3D industriales no convencionales, que trabajan con polímeros biocompatibles reforzados con microfibras de carbono. Cada máquina tiene un costo aproximado de US$ 20.000.
Además, desarrollaron un brazalete electromiográfico, que capta señales musculares mediante electrodos y las combina con estímulos neuronales. El sistema toma impulsos de una parte sana del cuerpo y los traduce en movimiento en la extremidad afectada. Este desarrollo es clave para reducir costos y adaptar los dispositivos a cada usuario.
Para los modelos personalizados, la empresa utiliza escaneo 3D corporal de alta precisión, capaz de registrar incluso pliegues de la piel. El escaneo es óptico (láser), permite diseñar prótesis y exoesqueletos con ajuste milimétrico.
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Precios: el diferencial clave
El principal valor de TecnoMotion está en el costo. Mientras una prótesis importada puede costar US$ 40.000, US$ 60.000 o incluso US$ 100.000, los desarrollos de la startup apuntan a ser entre 70% y 80% más económicos.
En números: una solución que hoy cuesta US$ 50.000, TecnoMotion busca ofrecer por alrededor de US$ 10.000, ampliando el acceso a un segmento históricamente excluido. En Argentina, donde la mayoría de las personas no puede afrontar ese nivel de gasto, el impacto potencial es alto.
Si bien existen empresas que fabrican prótesis o desarrollos puntuales, TecnoMotion apunta a algo poco común en la región: un ecosistema completo de dispositivos robóticos, desde férulas hasta prótesis biónicas, con fabricación local.
A futuro, TecnoMotion proyecta trabajar con clínicas, sanatorios, obras sociales y prepagas, aunque para eso necesita infraestructura médica propia y habilitaciones regulatorias completas.
Financiamiento: hoy, 100% familiar
Hasta ahora, TecnoMotion se financia exclusivamente con capital propio, aportado por Salzmann y su familia. No hay inversores externos ni sponsors. La startup fue valuada en un monto superior a US$ 100.000, y el equipo busca ahora inversores ángeles o partners estratégicos dispuestos a hacer aportes significativos.
El objetivo del financiamiento es claro:comprar más maquinaria, acelerar la producción e iniciar la comercialización; así como acelerar el desarrollo de dispositivos más complejos.
Máximo Salzmann, CEO de TecnoMotion