A noventa días de la asunción de Alberto Fernández como presidente, en Córdoba son muy pocos los cargos de jurisdicción nacional que se han cubierto. De hecho, son más los cordobeses de distintos espacios políticos que están ejerciendo funciones de diferente jerarquía y perfil en el gabinete nacional, que aquellos que fueron designados en los organismos con sede en la provincia. Las fuentes del Frente de Todos consultadas aseguraron que en la Casa Rosada y sus ministerios hay muchos dirigentes que están trabajando en sus respectivas áreas sin su decreto de designación. No tienen firma autorizada y por ahora no cobran, pero ya están en funciones. En Córdoba hay más retraso aun porque no hay personas cumpliendo los roles.
Se sabe que quienes tienen las llaves de las designaciones en Córdoba son la diputada nacional Gabriela Estévez, jefa de La Cámpora en Córdoba y que reporta al diputado Máximo Kirchner y a Cristina Kirchner, y el senador Carlos Caserio, el “delegado” de Alberto Fernández en la provincia. Por fuera de ese esquema, partidos y organizaciones del Frente de Todos y otros aliados peronistas del gobierno nacional, como la legisladora Natalia de la Sota (que a su vez tiene palenque en la alianza con Sergio Massa), también tramitan lugares.
Además del retraso generalizado en la firma de las resoluciones, en los corrillos albertistas y cristinistas aseguran que más allá del tema presupuestario, está la complejidad política de Córdoba, a la que ahora se sumó la interna del peronismo provincial y su inminente reorganización.
Entre los varios lugares en pugna, tres son los considerados más apetecibles en Córdoba: la delegación de Anses de la Capital, el CDR (Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación) y la delegación local de la Secretaría de Agricultura Familiar.
En el caso del CDR y de la Agricultura, se entiende que son áreas clave para el gobierno provincial, uno en la coyuntura de la emergencia alimentaria y otro por la política de desarrollo de las economías chicas y populares que impulsa el gobierno nacional. En ambos casos, la preeminencia se traduce en despliegue territorial y en recursos monetarios que bajarán, razonan las fuentes.
Estas oficinas tienen ilusionados a varios. El diputado nacional Eduardo Fernández impulsa a Pablo Tissera para el CDR, lugar para el que también suena el marido de De la Sota, Bernardo Knipscheer. En Agricultura Familiar, el Movimiento Evita y sus organizaciones aliadas trabajan para quedarse con el cargo. El titular nacional de la Secretaría es el evitista Miguel Gómez, cuyo jefe de Gabinete es Raúl "Pucho" Lorenzo, el padre del legislador provincial Mariano Lorenzo, integrante en Córdoba de Hacemos por Córdoba.
En cualquier caso, y aunque hasta ahora el gobierno provincial no se había involucrado en el reparto de los cargos nacionales, la negociación abierta con el sector PJ albertista que responde a Caserio podría modificar el status quo inicial.
En el marco de la puja interna que planta el sector de Caserio, el gobernador Juan Schiaretti abriría espacios en la conducción del PJ para una cuota de caseristas (aseguran que no más del 20% de la integración de la Junta Ejecutiva del PJ) y para Estévez y La Cámpora. Eso dejaría abierta la puerta a negociaciones por los lugares no cubiertos en reparticiones nacionales. Por consiguientes, muchos aseguran que hasta que no se resuelva la interna del PJ no habría que esperar novedades en este tema.
Además de los cargos mencionados, con roles de perfil más técnico está la representación del Ministerio de Trabajo de la Nación y las direcciones de Fabricaciones Militares. En caso de Pami, Caserio ya ubicó a los suyos: Rubén Ovelar y Oscar Heredia en la dirección y subdirección de la entidad. Se supone que el senador llevaría a José Luis López a Fabricaciones Militares de Río Tercero. El dirigente participó en la reunión con el jefe de Estado que se realizó en Casa Rosada el jueves pasado a instancias de Caserio.
En Anses Córdoba, donde asumiría una persona ligada estrechamente a Estevez (al igual que en la oficina de Villa El Libertador) hasta ayer no había novedades. En este caso, el gremio habría puesto condiciones para “recibir” al nuevo jefe o jefa. La diputada nacional ya ubicó a un integrante de la Mesa de Organizaciones Peronistas en Pami de Río Cuarto, Federico Bossio.