La batalla político-sanitaria por las clases presenciales abrió un nuevo frente de tensión entre el gobierno nacional y las autoridades de la provincia de Córdoba, justo el día en que el gobernador Juan Schiaretti se reincorporó a sus actividades luego de la cirugía en el riñón. Sin la diplomacia que hasta el viernes mantuvo el ministro de Educación, Nicolás Trotta, para referirse a las perspectivas en Córdoba luego del petit confinamiento del DNU 334, el presidente Alberto Fernández sostuvo que el regreso a las aulas con la actual situación sanitaria es “jugar con fuego”, con peligro de que la gente “se queme”. A través del ministro Walter Grahovac, Córdoba respondió que “es responsable”, un adjetivo que habría que leer en clave de “autonomía”.
Hasta ahora, las diferencias Nación-Provincia eran expuestas desde el schiarettismo hacia la Casa Rosada, como en el caso de la ley de Biocombustibles o los cambios en la designación del Procurador general. Esta vez, la munición partió del mismo presidente hacia el corazón del Panal.
Córdoba, CABA y Mendoza, las dos últimas gobernadas por Juntos por el Cambio, compartieron la postura a favor de la presencialidad en los niveles inicial y primario. Pero en la relación Schiaretti/AF, el tema parece haber desbloqueado un novedoso nivel de rispidez entre ellos, cuando ya está casi definido que cada peronismo tendrá su propia lista en las elecciones legislativas.
Luego del parate de nueve días que finalizó el domingo (de los cuales solo tres fueron hábiles), el Panal resolvió la vuelta al aula en la educación inicial y primaria. En el secundario se retornaría el 7 de junio, salvo en las localidades de más de 30 mil habitantes, que lo hicieron ayer. Un mes atrás, a través de Ministerio de Educación que conduce Grahovac, Córdoba adhirió a la Resolución 394 del Consejo Federal de Educación que prioriza la presencialidad, pero establece la virtualidad en localidades y departamentos en situación de “alerta” por Covid, situación que se produce cuando la incidencia es de más de 500 casos cada 100 mil habitantes, entre otros parámetros. Córdoba tiene una incidencia de casi 1100 casos cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días, superando a CABA, que está en 1050/100 mil. A esto se suma que el nivel de camas críticas ocupadas por coronavirus supera el 70%.
“Es jugar con fuego. Lamento que ese fuego va a quemar a los argentinos y las argentinas de esos lugares", expresó el presidente Alberto Fernández en una entrevista con Radio Splendid. Las declaraciones sorprendieron porque, hasta ahora, las críticas estaban dirigidas a Horacio Rodríguez Larreta, quien llevó el tema escolar a la Corte Suprema de Justicia, y obtuvo un fallo a favor de la autonomía porteña.
“Córdoba tiene una tasa de incidencia peor que la de la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza no está en zona de alarma epidemiológica, pero sí en lo que hace a la ocupación de camas", agregó el mandatario, para quien “esos datos objetivos demuestran que "no es un hecho caprichoso" del Gobierno nacional el establecer la no presencialidad en las aulas para "arruinar la vida a los cordobeses, a los porteños o a los mendocino", sino que se basa en datos y riesgos concretos.
Quien salió a responderle fue Grahovac. El ministro con más años en el cargo dentro de la Provincia defendió la postura de Córdoba, pero evitando polemizar o responder directamente al mandatario nacional. En declaraciones a medios locales y porteño, el ministro aseguró que Córdoba “es responsable” al asumir la presencialidad. “No voy a opinar sobre el Presidente. Nosotros hacemos lo que entendemos y podemos hacer con responsabilidad. No nos interesa enfrentarnos ni con el Presidente ni con CABA, ni con la provincia de Buenos Aires", manifestó en Radio del Plata, cuidando de que Córdoba no quede involucrada en la puja entre la Casa Rosada y el macrista Rodríguez Larreta. “Nosotros no somos parte de la discusión de las clases presencial sí o no y no tenemos sistema de aglomeración como tiene la Ciudad de Buenos Aires”, sostuvo el titular de Educación cordobés. Además, en declaraciones a Canal 12, dijo que el gobierno de Schiaretti representa los intereses de los cordobeses y que el Ministerio de Salud “sigue de cerca (la situación) y donde no hay condiciones no habilitamos presencialidad”.
Luego de Alberto Fernández salió Trotta. El titular de la cartera de educación nacional evitó punzar a Grahovac, un peso pesado del CFE por su experiencia como ministro, cargo que ejerce desde fines de 2007. Trotta ejemplificó con Alemania, que mantuvo las clases virtuales en situaciones mucho menos dramáticas que las que vive hoy Córdoba y otros distritos. "Alemania suspende las clases presenciales cuando los contagios superan los 330 c/100.000 habitantes”, puntualizó, tras asegurar que “Schiaretti y Larreta no pueden mencionar una sola ciudad que teniendo el nivel de contagios de Córdoba y CABA haya presencialidad escolar. No hay ninguna ciudad en el mundo".
Apoyo del Frente de Todos para uno, de la Coalición Cívica para otro
El diputado nacional Eduardo Fernández fue la voz emergente del Frente de Todos en defensa de la educación no presencial en Córdoba mientras dure la emergencia, mientras que Hacemos por Córdoba tuvo como aliado al referente de la Coalición Cívica, Gregorio Hernández Maqueda, que citó el fallo de la Corte (CABA contra gobierno nacional), que declaró que las Provincias y CABA pueden resolver mantener la educación en formato áulico tradicional.
Por su parte, Fernández sostuvo: “La educación virtual no reemplaza la presencialidad, pero nos protege a todos y todas mientras sigue avanzando con fuerza el operativo de vacunación más grande de la historia argentina”.
Qué va a pasar
Finalizado el aislamiento, desde ayer y hasta el viernes 11 de junio el gobierno nacional impulsó el retorno a las limitaciones más light que rigieron antes, pero con la mira en el "semáforo epidemiológico" que clasifica a todo el país según esté en riesgo bajo, medio o alto, o ya esté en situación de alarma epidemiológica. El fin de semana del 5 y el 6 de junio volvería el aislamiento duro, con prohibición de circulación desde las 18 horas, pero en Córdoba no se informó aún el proceder.