Hace cuatro años, en abril de 2016, tanto el gobernador Juan Schiaretti como su antecesor en la Provincia, José Manuel de la Sota, eran convocados por José Luis Gioja para integrar la lista de unidad en el marco de la renovación de autoridades del PJ Nacional.
La respuesta que en aquel momento se escuchó desde Córdoba fue la misma que se venía repitiendo desde hacía años: un “no” tajante.
El peronismo cordobés, que venía de denunciar discriminación por parte la gestión de Cristina Fernández de Kirchner (CFK) con la Provincia, se negó -una vez más- a formar parte del partido al que acusaba de estar colonizado por el kirchnerismo.
Entonces, la exitosa sociedad política que llevó al poder provincial a Unión por Córdoba eligió seguir adelante con el modelo de peronismo local que tan bien les funcionó en términos electorales: profundizar la idea de un partido local como un órgano autónomo del PJ Nacional.
Hoy, cuatro años después de aquella última convocatoria enviada desde la Calle Matheau 130 donde funciona la sede del justicialismo, el gobernador Schiaretti decide cambiar el rumbo y hacer retornar al PJ a la orgánica partidaria nacional.
Mañana, el Partido Justicialista nacional realizará el congreso para continuar con el proceso de renovación de autoridades que tiene al actual presidente, José Luis Gioja, y a Jorge Capitanich como los principales interesados en presidir el movimiento que hoy es la columna vertebral del Frente de Todos, la alianza que gobierna el país.
Y según confirmó Oscar González a este diario, “el PJ Córdoba decidió participar formalmente del congreso nacional”. Para ello, dijo que enviará a sus 84 congresales que, como se apuntó más arriba, hace años no asistían a este tipo de encuentros.
De hecho, aún está fresco en la memoria la ausencia de los cordobeses en el último congreso, en marzo del año pasado, que también tuvo lugar en el microestadio de Ferro, donde el peronismo K lanzó el frente electoral opositor al macrismo.
Valer recordar que sólo el PJ de Schiaretti y el de Salta, están fuera del esquema nacional partidario y, por ende, también del proyecto político que encabeza el presidente Alberto Fernández.
Sin embargo, la de mañana será la primera acción contundente de Córdoba en señal de la unidad del justicialismo que tanto viene pregonando Alberto y por la que CFK, dijo, se corrió de la candidatura presidencial.
De vínculo institucional a político
González le dijo a Alfil que el retorno del PJ Córdoba tiene como telón de fondo la buena relación abonada entre la Provincia y la Nación, pero también la idea de avanzar en una línea más política.
Hasta aquí, por decisión del propio gobernador Schiaretti, desde el Centro Cívico siempre limitaron el vínculo de Hacemos por Córdoba con la administración de Fernández a una cuestión meramente institucional. Sin embargo, la decisión de participar con los congresales locales le imprime ahora, sin dudas, otro carácter a esa relación.
“Si en Córdoba proponemos una lista de unidad con los representantes del Frente de Todos, es lógico que Córdoba participe el jueves del Congreso”, explicó González, actual presidente del partido local, a Alfil.
La referencia no es otra que a la idea que tiene el Panal de sumar a la conducción partidaria de Córdoba, a espacios del peronismo K, como La Cámpora referenciado en la diputada Gabriela Estévez. Hasta hoy, siempre marginados de la estructura oficial.
El 26 de abril son las elecciones en el PJ Córdoba para renovar las autoridades partidarias circuitales, departamentales, provinciales y nacionales en todos los niveles. Hasta acá, el único que amagó con jugar la interna es el senador Carlos Caserio, cabeza de una estructura dentro del peronismo cordobés que tributa al presidente Alberto Fernández. Y como recién el 6 de abril se sabrá a ciencia cierta si efectivamente el ex presidente del partido se presentará con lista propia o no, por ahora, lo que hay son conversaciones. Se sabe que la voluntad del gobernador es que haya una sola lista que aglutine a todos.
Quizá la de mañana en el micro estadio Ferro, sea la foto que el schiarettismo busca ofrendarle a la Nación para que la conducción del Frente de Todos autorice la participación de sus representados en la lista de Córdoba para abril.
¿Cuál es el interés de Schiaretti entonces en contar de repente con el peronismo K local? Sin dudas la respuesta más lógica tiene que ver con la gestión provincial y la crisis económica. Córdoba, necesita de la Nación. Es cierto.
Pero también existe una tesis mucho más política ligada indefectiblemente a lo electoral. Como primera parada importante asoman las legislativas del año que viene mientras que, a largo plazo, el 2023 ya comienza a tallar. Rumbo a ello al peronismo de Schiaretti no le sobra nada. Sin De la Sota en el escenario, con el gobernador imposibilitado para jugar nuevamente por la Provincia y con un desgaste natural de más de dos décadas del justicialismo en el poder, Schiaretti está obligado a pensar desde ahora cómo generar las condiciones para darle sobrevida al espacio que conduce.
Por lo pronto, moverá mañana una primera pieza en pos de un posible acuerdo integral con el Frente de Todos. Una jugada que, seguramente, tendrá su correlato en el armado provincial de cara al 26 de abril.