Rodríguez Larreta dedicó las primeras semanas del año a realizar algunas recorridas de promoción de su imagen, que se consolida cuando es observado como un rival del kirchnerismo. Esto es particularmente así en Córdoba, donde Mauricio Macri ya recibió la lección, el año pasado, que indica que la gente vota en contra de los K, cualquiera sea el candidato que mejor representa esa opción.
Macri, como es natural, es un presidenciable porque es una de las principales figuras del PRO y, entonces, de Juntos por el Cambio, pero le juega en contra el desgaste de una gestión que pudo tomar un rumbo correcto, pero que a los ojos de buena parte de la sociedad falló y por ello fue derrotado en 2019 por el kirchnerista Alberto Fernández.
Rodríguez Larreta resiste en CABA los atropellos kirchneristas y la medida de su seguridad electoral puede advertirse en la muy difusa definición política y económica que evidencia en sus entrevistas. El gris es una característica de los que sienten que corren en punta.
La provincia de Córdoba es clave para un candidato de Juntos por el Cambio, así que no sorprende que Rodríguez Larreta le apunte en este enero.
De acuerdo con lo que trascendió, llegará a la ciudad capital para reunirse con la dirigencia del PRO.
A la reunión está invitado todo el PRO, y resultará interesante observar si hay algún faltazo improbable.
Más tarde, Rodríguez Larreta visitará Cosquín, la capital del Folklore. Allí, protocolarmente, sería recibido por el intendente socialista Gabriel Musso.
En la visita a Cosquín aparecerán para las fotos los principales protagonistas de la alianza Juntos por el Cambio de Córdoba. Se espera al senador Luis Juez, apuntado a la competencia por la candidatura a gobernador 2023, al diputado Mario Negri, y seguramente también al concejal Juan Negri. Hasta ayer no se había confirmado que concurra el también diputado Rodrigo de Loredo, otro de los que aparece en las grillas electivas del año que viene.
El evento serviría para que Juntos por el Cambio tenga un recreo después de tantos sinsabores posteriores a la enorme victoria electoral de noviembre. Para la ocasión se dejarían de lado las desconfianzas originadas por la buena relación entre Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, un jugador este último cuyos movimientos tienen repercusiones en la política cordobesa.
Santilli y Juez
Ayer, en tanto, en una parrilla de Palermo, según precisaron medios nacionales, almorzaron Diego Santilli y Luis Juez, ambos ganadores en noviembre pasado en dos de los distritos más importantes del país: las provincias de Buenos Aires y Córdoba.
Como Juez, Santilli también quiere ser candidato a gobernador, y por ello desde las elecciones legislativas de noviembre ya recorrió 25 de los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires.