Los concejales que se identifican con los colores de Juntos por el Cambio se desparraman en cinco bancadas distintas. Las originales: Córdoba Cambia, UCR y Evolución. Las recientes: Vamos Córdoba, desprendimiento unipersonal del espacio que lideró Rodrigo de Loredo antes de asumir en el Concejo; y PRO, dueto de edilas que responden a la precandidata a intendenta Soher El Sukaria y que, en una jugada por mayor identidad, le recordaron a Juan Negri que no es el único interesado en suceder al peronista Martín Llaryora en el Palacio 6 de Julio.
La profundización de las divisiones ocurrió a comienzos de este mes, a contrapelo de la tendencia nacional en la alianza que daba muestras de unidad; también a lo ocurrido en la Legislatura. Las divisiones que generó entre los cambiemitas el proyecto de juego online del radical Orlando Arduh y los cuatro miembros del PRO, facilitaron la unificación de la UCR en el recinto provincial y continuó con reuniones con el resto de los aliados para funcional como “interbloque”.
En la ciudad, los concejales ganaron la mano y mostraron la prueba del diálogo con la unificación del trabajo legislativo, también bajo el esquema de interbloque.
“La Unión Cívica Radical, Frente Cívico y Propuesta Republicana PRO, partidos políticos integrantes de Juntos por el Cambio con representación legislativa en el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba hemos acordado la conformación de un interbloque parlamentario a los fines de establecer una agenda de temas comunales de relevancia para ofrecer y proponer a los vecinos de la ciudad”, comienza el comunicado de los ediles.
El objetivo electoral no se disimula. Los firmantes reconocen que, en 2021, “Juntos por el Cambio supo canalizar una fuerte demanda social que nos pedía construir una alternativa seria, responsable, que pusiera un freno a la incertidumbre y la improvisación”. Entonces, colocan como desafío para este año “seguir representando a todos esos cordobeses que volvieron a sentir que podemos estar mejor”.
El primer objetivo de trabajo que definieron es “la elaboración de una propuesta de gobierno para llevar adelante las reformas en transporte, cloacas, agua potable y construir las soluciones que la ciudad reclama”. La promesa que es todo un lanzamiento: “Las pondremos en marcha en el 2023”.
El interbloque es una figura inexistente en el reglamento interno del Concejo Deliberante, aunque de gran utilidad política para los aliancistas. Permitirá contener posicionamientos prematuros y canalizar las tensiones propias de la incertidumbre que rodea la sucesión del Palacio 6 de Julio.
El intendente Martín Llaryora ya se muestra con el gobernador Juan Schiaretti en actos y recorridas de gestión, comenzó a elevar el tono del discurso antikirchnerista en un intento de congraciarse con un electorado que rechaza masivamente cualquier coqueteo con los alfiles de los Fernández. Esta campaña no oficializada impone la cautela a los peronistas capitalinos que sueñan con gobernar el municipio, en especial, porque el propio intendente blande la posibilidad de su reelección, aunque todos saben que se posiciona para asumir otro rol en el 2023.
Este problema no lo tienen los aliancistas. Desde el triunfo de JPC en Córdoba en las legislativas, Juez y De Loredo quedaron posicionados como aspirantes para la puja provincial. El radical, al sugerir la posibilidad de pelear por el premio grande, dejó abierta una puerta para todos aquellos que vienen preparándose para gobernar la Capital.
Está situación anticipó lanzamientos, provocó más rupturas en los bloques de JPC y nuevos rencores. El lanzamiento del interbloque funciona como un ansiolítico, un lugar formal para trabajar las candidaturas para que las rupturas recientes no se profundicen al momento de rellenar listas.
Este nuevo experimento de JPC no tendrá un líder. Será una cooperativa legislativa, política y de propuestas que funcionará de manera similar al de la Cámara de Diputados. Cada partido miembro es titular de su bloque (con excepción de los radicales que siguen partidos en tres en el Concejo), una identidad propia y funcionarán de manera coordinada.