“Hay un pedido de unidad del radicalismo”, dijo Jure al explicar su mudanza al bloque que ya casi reúne a todos los legisladores de la UCR; solo falta la deloredista Elisa Caffaratti, quien estaría armando las valijas. Y, naturalmente, Orlando Arduh, actual presidente de la bancada Juntos por el Cambio y por el que huyen los radicales hacia la casa matriz, acusándolo, como mínimo, de haberse prestado a una estrategia del peronismo para la sanción de la ley.
Jure aclaró que su salida de Juntos por el Cambio no implica cuestionar la alianza, y ratificó su voluntad de que la Unión Cívica Radical, el PRO, la Coalición Cívica-ARI y el Frente Cívico, con otros partidos más, compartan en 2023 su suerte en las urnas, así como ocurrió con mucho éxito el año pasado. Recordó, en ese sentido, que cuando le tocó ser intendente de Río Cuarto administró la ciudad en una alianza porque, aseguró, cree que un partido solo no puede ganar ni gobernar. “Tengo una historia aliancista”, afirmó.
El riocuartense contó que antes de oficializar su cambio de bloque, algo que se daba por descontado después de sus duras objeciones a Arduh y a los cuatro legisladores macristas que impulsaron el proyecto de ley de regulación del juego on line, consultó a varios dirigentes de la UCR. Entre otros, mencionó al presidente del Comité Central, Marcos Carasso, el titular del Ente de Intendentes, Ariel Grich, los diputados nacionales Mario Negri y Rodrigo de Loredo, y el actual jefe del bloque Juntos UCR, Marcelo Cossar.
Ahora, Juntos UCR desequilibró la balanza a su favor (ya se habían sumado las negristas Patricia De Ferrari y Daniela Gudiño): tiene ocho legisladores contra seis de Juntos por el Cambio, por lo que ganó la condición de primera minoría. El título le permite alcanzar la vicepresidencia 1° de la Cámara, en lugar de la 2°, así como más cargos en la estructura legislativa y, políticamente, el acceso a las sillas reservadas a la oposición en organismos de gobierno (por ejemplo, las agencias o el Tribunal de Conducta Policial).
¿Qué hará Elisa Caffaratti? Por el momento, deshoja la margarita, y seguramente tendrá una conversación definitiva con su referente interno, De Loredo. Todo indica que también se pasaría de bloque.
Curiosamente, la crisis del juego on line podría desembocar en la unidad forzada de la UCR en la Legislatura.
Los radicales navegan en dos bloques distintos producto de la división del 2019, cuando Ramón Mestre fue candidato a gobernador por la Unión Cívica Radical y Mario Negri, por el PRO, el Frente Cívico y la Coalición Cívica-ARI. Los legisladores que siguieron a uno y a otro quedaron sentados luego por separado en la Cámara. El caso de Caffaratti podría resultar muy particular, porque fue electa por la UCR y se incorporó al bloque Juntos por el Cambio; ahora, volvería al nido. El resto de la representación aliancista es la lilista Cecilia Irazuzta, que formó un bloque unipersonal en 2019, justamente porque no aceptaba ser conducida por Arduh. Hay algunos radicales que realizan gestiones para que Irazuzta se sume a Juntos UCR al igual que los vecinalistas Gerardo Grosso y Rosa Marcone, lo cual implicaría que una alianza ampliada quedaría formalizada en la Legislatura (la bancada debería cambiar de nombre) pero sin el PRO. La preocupación deloredista pasaría por no dañar la relación con los macristas por todo este tumulto legislativo, ya que la prioridad debería ser ganar las elecciones del año que viene.
Los cargos políticos
La primera consecuencia de la unción de Juntos UCR como primera minoría es que le corresponderá a ese bloque la vicepresidencia 1°, en lugar de la 2°. Actualmente, el vice 1° es Alberto Ambrosio, y el vice 2°, Dante Rossi. Pero, ¿podrá Rossi sostener ese lugar para él?
La incorporación de las dos negristas, del autónomo Jure y, quizás, de la deloredista Caffaratti, podría desequilibrar las relaciones internas de Juntos UCR, con impredecibles consecuencias. Cossar llegó de la mano del mestrismo, pero ya se alejó de Mestre, y a Rossi el negrismo le querría cobrar el haber abandonado la alianza interna Convergencia para apoyar a De Loredo. El mestrismo tiene dos votos y el negrismo otros dos. Suficiente para alimentar versiones sobre un posible apoyo para que Jure presida el bloque, a pesar de que Cossar tuvo un alto protagonismo en la oposición al peronismo en la Legislatura.