Las encuestas que circulan entre las dos expresiones dominantes de Juntos por el Cambio en Córdoba no arrojan un claro ganador. La regla se mantiene inalterable, a pesar de que la campaña por las PASO ingresó en su etapa medular. Desde los comandos porteños afirmaban que el expresidente Mauricio Macri participaría de las acciones proselitistas en Córdoba sólo si era necesario, es decir, si su candidato Gustavo Santos, en dupla con el radical Mario Negri, se las veían difícil con los retadores expresados en el binomio Luis Juez-Rodrigo De Loredo.
Los mismos alfiles del fundador del PRO explicaban la postura estratégica en la conveniencia de evitar tensiones innecesarias con los miembros de la alianza local. Es razonable: en pocas semanas tendrán que trabajar todos juntos y, para esto, las heridas deberían ser superficiales.
Macri ya había deslizado su preferencia al círculo rojo local en un Zoom, horas antes del lanzamiento oficial de la lista Juntos por Córdoba en el kilómetro cero del cambio, Marcos Juárez. Allí, radicales, macristas y lilitos desarrollaron una puesta a la que sólo le faltaron los característicos globos que identifican al partido amarillo. Incluso, hasta el discurso de sus principales oradores parecía escrito para las incursiones del exmandatario nacional en Córdoba.
¿Por qué ratificar lo obvio? En los campamentos de Juntos por el Cambio, divido en cuatro boletas, afirman que la pelea será cuerpo a cuerpo, que la apatía de la gente no permite a ciencia cierta anticipar una tendencia. Por otro lado, la jefa del PRO, Patricia Bullrich, distanciada de Macri, jugó con el envío de apoyos explícitos a la lista del exintendente; mientras que los referentes de la UCR nacional, como Martín Lousteau, hicieron lo propio con el concejal del bloque Evolución y precandidato a diputado.
Macri eligió los micrófonos de Cadena 3 para dirigir su primer discurso de campaña y terminó con las especulaciones, también con las versiones que hablaban de una “libertad de acción” a la hora de armar las listas. Siempre se supo que Macri quería a Santos encabezando y a todo el PRO encolumnado detrás de él. La interna nacional, en especial la de su espacio, se coló y el resultado fue la atomización.
"Me une una mayor relación con Gustavo Santos por el trabajo para el impulso del turismo en la Argentina. También, con Mario Negri, con un rol muy importante, es un gran presidente del interbloque", destacó el expresidente en diálogo a Cadena 3. "Ellos dos forman un excelente equipo y tienen todo mi apoyo y confianza para esta elección y en particular Gustavo Santos para darle una alternativa a todos los cordobeses", completó.
La distinción quedó reforzada con la promesa de viajar a Córdoba para hacer campaña. Lo cierto es que una potencial visita pondrá incómodos a más de uno. No quedan dudas que Macri quiere a Santos como ganador excluyente en la pulseada del domingo 12 de septiembre. En otras palabras, quiere evitar a toda costa que las portadas de los diarios del lunes marquen que perdió el candidato del expresidente, independientemente al lugar asegurado que ya tiene en la Cámara de Diputados. Sin embargo, el triunfo del exministro es un paso fundamental para una apuesta “seria” –remarcan desde los bunkers macristas- para la provincia en dos años.
Es una jugada de alto riesgo porque, como decíamos al principio, no hay una claraventaja y la elección se ganará en el terreno de los pequeños detalles. Macri plebiscita su influencia en el bastión que lo llevó al máximo escalafón de la política nacional y que, en momentos de derrota, le aportó los votos para una salida digna de la Casa Rosada cuatro años después. Quedó demostrado que la plaza será el botín de los líderes del 2023 y en este turno se juegas esos liderazgos.
Repercusiones
De gira por el departamento San Martín y junto al legislador Darío Capitani, Santos aseguró que “el apoyo incondicional de Mauricio es hacia todos los cordobeses”. Continuó: “El expresidente siente a Córdoba como su casa, así me lo hizo saber y sentir durante toda la gestión que compartimos. Trabajamos codo a codo para que Córdoba tuviera un crecimiento inédito en todos los sentidos”.
En Villa María, el precandidato a diputado nacionalvisitó una fábrica de plástico; mantuvo reuniones con emprendedores y recorrió la escuela integral de Lechería: “Es por acá. Es el corazón productivo de Córdoba el gran motor que necesita Argentina para despegar definitivamente. Estos sectores quieren un estado que los acompañe, no que los asfixie por eso me comprometí para trabajar sobre un proyecto que impulse la baja de impuestos e incentive más a la inversión y la creación de trabajo privado”, señaló.
En tanto, Negri no hizo referencias públicas sobre el respaldo que llegó más por las circunstancias que por el deseo del exmandatario. Cabe recordar que la fórmula aprobada por Macri era Juez-Santos. El precandidato a senador viene insistiendo que el adversario no está en la alianza sino en el kirchnerismo.
“No vamos a parar hasta aliviar la presión impositiva sobre la clase media y los sectores productivos”, reiteró nuevamente en Alta Gracia donde dialogó con trabajadores y vecinos.
“Este gobierno solo le dio a la clase media la creación de nuevos impuestos y aumento en los que ya existían, se queda con sus recursos que después utiliza en los tiempos electorales, en definitiva los vapuleó en sus 18 meses de gestión”, remarcó.