El niño de tres años que dio positivo en la prueba de COVID-19 en el barrio Nuestro Hogar III encendió las alarmas sanitarias y políticas en el COE y en El Panal, y entre las autoridades capitalinas. Desde el organismo provincial que coordina las acciones en la emergencia de la pandemia le bajaron el tono a la situación y aseguraron que, por ahora, en la ciudad de Córdoba se sigue hablando de circulación de virus focalizada y por conglomerados, y no de circulación comunitaria lisa y llana, que es el principal de los temores. Afirman que el antecedente de Saldán y Sierras Chicas y de Villa Santa Ana permitió acumular la expertise suficiente para encarar este eventual foco.
Desde lo epidemiológico, los sanitaristas están buscando el paciente cero del episodio: quieren saber el nexo epidemiológico, de dónde provino el contagio del nene, que afortunadamente evoluciona bien en el hospital de Niños. Puede no encontrarse nunca, o puede ser una persona asintomática, advierten. A su vez, ayer se hicieron hisopados a los familiares, convivientes y círculo íntimo de la familia y vecinos del barrio. También a las trabajadoras del Polo de la Mujer que estuvieron en contacto con la mamá del chico y sus otros hermanos en un albergue para víctimas de violencia de género al que acudió la mujer. Todos dieron negativo, pero en 72 horas se repetirá la prueba. En cualquier caso, hay que esperar de seis a 14 días de incubación de la enfermedad.
De movida, el barrio quedó semicerrado, con un cordón sanitario que rodea once manzanas en total alrededor de la vivienda donde vivía la familia. Nuestro Hogar III es uno de los catorce barrios-ciudades o barrios que funcionan como ciudades muy pobres de la ciudad de Córdoba (entre escrituradas y aprobadas por ordenanza municipal) y las autoridades que hablaron con este diario resaltaron las características especiales que tiene. Allí viven unas 800 familias. Por el hacinamiento habitacional, los hábitos y las condiciones del hábitat, un contagio masivo seria tendría impacto similar, a escala, al que podría tener en las grandes villas de emergencia de Buenos Aires y el Conurbano que preocupan a Alberto Fernández, a Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof. “Esto es como la Villa 21 de CABA”, graficó una fuente segura.
Es decir, podría convertir abrir la puerta a la transmisión comunitaria y de allí, llevar a un escenario de la pandemia muy distinto al actual. “Acá las costumbres son muy distintas a los barrios como Nueva Córdoba. Los vecinos salen a la plaza, comparten la gaseosa del pico, y eso hace que el aislamiento sea más difícil”, graficó un especialista.
Si bien desde el COE afirman que se trata de un caso aislado y se muestran optimistas respecto a la evolución, a nivel político hay preocupación. Luego del contagio masivo en el geriátrico Santa Lucía de Saldán, el gobernador Juan Schiaretti pidió poner el foco en los viejos. Ahora ordenó lo propio para los grandes conglomerados barriales de Córdoba. Entre otras acciones, se dispuso la presencia de un número importante de voluntarios del COE en Nuestro Hogar, en un trabajo de militancia territorial -como le llama la dirigencia del peronismo capitalino- que se articula con el municipio cordobés.
El tema Nuestro Hogar III fue tema central en un encuentro que tuvieron legisladores provinciales de la Capital, concejales de la ciudad de Córdoba y el viceintendente Daniel Passerini en un vacunatorio de barrio Dean Funes. La dirigencia capitalina allí reunida se mostró preocupada por el primer contagio infantil del país y consideró un hecho que en Córdoba hay contagio comunitario, con casos asintomáticos.
Cuarentena y flexibilización
En este marco, se alejaría la posibilidad de flexibilizar la cuarentena en Córdoba, como está sucediendo en otras provincias que tienen menos casos de contagios. “Puede haber algunas ramas industriales o de la construcción que se evalúen (salir de la cuarentena), pero lo tiene que decidir el gobernador”, comentó una fuente del COE.
En el COE avizoran y preparan (si la transmisión no cambia los planes) una estrategia de bloqueo de zonas limpias o blancas, combinado cíclicamente con apertura controlada. De la zona central al sur de la Provincia, Traslasierra y el Norte cordobés podrían ser tres áreas limpias por las que se impediría la entrada y la salida para evitar contagios. La modalidad incluiría periódica flexibilización del bloqueo para evitar que las comunidades con cero contactos con el virus se conviertan en hipersensibles al mismo, si éste llegara a entrar. Esto recién podría resolverse cuando pase un periodo completo de incubación del virus sin que aparezcan casos en la zona. “Es un proceso dinámico. Una zona puede pasar de no estar limpia a estarlo. A lo que se puede ir es a un sistema de control de cuarentena con flexibilidad entre el cierre total y apertura flexible”, indicó el informante.