Sin margen para marcar distancia con el gobierno nacional, y en uno de los momentos socialmente más difíciles desde su primera gobernación, Juan Schiaretti participó de la cumbre de mandatarios provinciales de todos los signos políticos que convocó el presidente Alberto Fernández para coordinar los detalles de la cuarentena total que comenzó a regir anoche en el país para mitigar los efectos del coronavirus. Fue en la Quinta Presidencial de Olivos, y aunque iba a iniciar a las 17 horas, se demoró hasta las 18 porque el bonaerense Axel Kicillof estuvo en una reunión con intendentes de su provincia. No se vieron imágenes públicas hasta pasadas las 19 horas.
El mandatario viajó a Buenos Aires pese a que integra la población de riesgo al ser mayor de 70 años y padece diabetes. Podría no haberlo hecho, como algunos de sus homólogos que se quedaron en la provincia para cumplir cuarentena, y seguir las instancias por teleconferencia. Pero confirmó su asistencia apenas lo convocaron de Presidencia de la Nación. Según informaron desde la Provincia, fue a Olivos sin compañía de ministros, solo con el secretario de Comunicación de la Provincia, Marcos Bovo.
Schiaretti es el único de los gobernadores peronistas que no se reunió a solas con Alberto Fernández en los casi cien días que lleva el actual gobierno nacional. Gobernador y presidente mantienen una relación de mutua desconfianza que no había aflojado ni aún con los últimos gestos de armonización entre ambos peronismos (congreso del PJ nacional y pago de primera cuota de Anses para la Caja). Ayer, con la emergencia sanitaria golpeando los territorios, el cordobés fue uno de los que más habló en la mesa que –distancia social mediante- compartió con sus pares y con el jefe de Estado. Tal vez no muy casualmente, las imágenes oficiales difundidas por Presidencia lo mostraron en activa participación durante el cónclave.
También compartieron la reunión el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Interior, Wado de Pedro, su par de Salud de la Nación, Ginés González García y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Luego de la reunión, llegó la conferencia de prensa para dar los anuncios. Schiaretti se mantuvo sentado en primera fila, al lado del correntino Gustavo Bordet, pero no fue escolta del presidente cuando éste habló al país. Flanquearon al mandatario el Rodríguez Larreta, Kicillof, el radical jujeño Gerardo Morales y el peronista santafesino Omar Perotti: una variopinta paleta política de apoyo al jefe de Estado.
Los dos primeros –un macrista y un cristinista- fueron quienes se mostraron en tándem con Alberto desde el domingo. Ambos comparten AMBA, donde reside el 70 por ciento de los actuales infectados de COVID-19 y al 40 por ciento de los electores nacionales. Sin embargo, la imagen “antigrieta” dejó afuera a los mandatarios del PJ y provocó cierto malestar en los aliados del Frente para la Victoria.
Además de la emergencia sanitaria de imprecisas consecuencias y de la extrema sensibilidad social del problema, la preocupación del cordobés es el efecto “tierra arrasada” que podría quedar en la economía de las provincias y la economía nacional cuando la pandemia pase. Con la actividad reducida, la merma en la recaudación provincial podría profundizarse aún más, y Córdoba necesitará de ayuda de la Nación. El presidente admitió preocupación por la economía que viene y anunció de coordinación de medidas con los gobernadores.
Alto perfil
Desde el domingo, cuando a nivel nacional se definió la suspensión de las clases en las escuelas y centros educativos de todos los niveles, el gobernador cordobés levantó fuerte el perfil y se mostró como el conductor de la emergencia sanitaria en la provincia. En esa línea, destacó en sus redes sociales las acciones preventivas tomadas por la provincia para evitar la expansión del COVID-19.
Ayer, antes de partir a la reunión con el jefe de estado, Schiaretti comentó en Twitter los avances del nuevo hospital Elpidio Torres, bautizado con ese nombre en honor al dirigente del gremio de Smata que fue protagonista en el Cordobazo. “Esta mañana supervisé junto al ministro de Salud, Diego Cardozo, el nuevo Hospital Elpidio Torres. Este centro de salud será fundamental en la reorganización de la red hospitalaria provincial para hacerle frente a la contingencia sanitaria por #coronavirus”, escribió el mandatario. En el marco de la reorganización del sistema sanitario provincial, a ese establecimiento se derivarán las prestaciones habituales del hospital San Roque para que éste se ocupe de los posibles casos de coronavirus.
Schiaretti también agradeció a la oposición el haber apoyado en la Legislatura provincial la ley de emergencia sanitaria impulsada por la Provincia, y destacó la necesidad de que la lucha contra la pandemia sea de “todos juntos” “Quiero agradecer a todo el arco político de Córdoba expresado en la @LegislaturaCBA por haber acompañado el proyecto de ley de emergencia sanitaria. Es la forma, todos juntos. Solo así vamos a poder enfrentar esta Pandemia que tanto preocupa a las familias argentinas”, posteó.
Funcionarios nacionales en Córdoba
Según informaron desde la oficina de Prensa del gobierno de Córdoba, ayer estuvieron en la provincia funcionarios de los ministerios de Salud y Obra Pública de la Nación, quienes recorrieron el predio del Hospital San Roque, en el Polo Sanitario, donde se comenzará la obra del nuevo hospital móvil (en bloque) que llevará adelante el gobierno nacional. La cartera que conduce Gabriel Katopodis anunció el miércoles que uno de los ocho hospitales móviles que costeará la Nación para enfrentar la pandemia, estará en la ciudad de Córdoba.
A raíz de la pandemia, la Provincia dispuso una readecuación del sistema sanitario. El nuevo esquema contará con centros asistenciales específicos en capital y en el interior para tratar los casos de COVID-19. El hospital San Roque, el Rawson, De Niños, y Florencio Díaz, ubicados en la Capital, atenderán la demanda del COVID-19. En el interior provincial se suman los seis nodos principales: los hospitales San Antonio de Padua de Río Cuarto; Regional Domingo Funes; Vicente Agüero de Jesús María; Bernardo Iturraspe de San Francisco; Luis Pasteur de Villa María y Luis F. María Bellodi de Mina Clavero.