Intendentes y jefes comunales de toda la provincia se reunieron ayer de manera virtual con autoridades del gobierno de Córdoba para abordar la delicada situación local frente al avance del COVID-19.
La mesa de seguimiento sanitario estuvo encabezada por el ministro de Gobierno, Facundo Torres, y su par de Salud, Diego Cardozo, quienes trazaron un minucioso diagnóstico del cuadro epidemiológico y los lineamientos a seguir.
Desde hace varios meses, las acciones que diagrama el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) son focalizadas por región o localidad y no generales para toda la provincia, siguiendo un criterio de dispar impacto del virus a lo largo y ancho de Córdoba. Ocurre que las condiciones están cambiando y el virus se expande cada vez más a mayor velocidad.
Hay indicadores críticos que atienden las autoridades sanitarias y que dan cuenta de la gravedad de la situación que atraviesa la provincia y que podría empeorar en las próximas semanas ya que las proyecciones no hablan de un descenso en la curva de contagios. Todo lo contrario. El propio ministro Cardozo anticipó que los próximos dos meses serán muy complicados.
Por eso, frente a los intendentes, la Provincia se refirió a uno de los indicadores más preocupantes que tiene que ver con el uso de las camas críticas en el sector privado (cerca de un 90%) y en el sector público (hoy, ocupadas en un 70%).
A eso, se le suma un factor aún mucho más grave como es la falta de recursos humanos ya que el nivel de contagio entre el personal de salud también es alto. De hecho, actualmente en el propio COE hay muchas bajas debido a que parte del personal militar y civil que también presta colaboración afuera, está infectado.
Lo cierto es que bien en la mesa no se habló de volver a la fase 1, como muchos sanitaristas están pidiendo por entender que sólo de esa manera se podría frenar la circulación del virus, sí se mencionó un estadode “alerta roja”. Eso supone revisar con mayor periodicidad las condiciones sanitarias y abrir la puerta a nuevas medidas más efectivas.
Lo cierto es que cualquiera sea la denominación que se elija, reducir la circulación dejando sólo habilitado lo esencial supondrá un retroceso a la parte más dura de la cuarentena; justamente lo que el gobernador Juan Schiaretti no quiere.
Algunos intendentes entienden que tomar acciones sólo para algunas localidades como las restricciones a la circulación nocturna que rigen actualmente para casi 50 municipios, no tiene sentido y demandan acciones en conjunto.
Además, entienden que de esa manera el costo político sería igual para todos más allá de que, como se sabe, cualquier tipo de endurecimiento genera rechazo social. Se trata de muchos de los jefes comunales que, hasta hace algunas semanas, rechazaban las sugerencias del COE y que ahora, frente a las realidades locales, creen que es necesario aplicar resoluciones más contundentes.
Desde Salud señalan que aún no es posible medir el impacto real de los 14 días de restricciones a la circulación entre las 20 y las 6 de la mañana que rige para algunas ciudades entre ellas, la Capital cordobesa; sin embargo, admiten que si los resultados no son los esperados los planes alternativos para morigerar el nivel de contagios se van acabando.
Las autoridades sanitarias trabajan en buscar salidas intermedias, admiten que el sistema sanitario se puede seguir fortaleciendo pero el límite son los recursos humanos.
“Lo peor aún no llegó” repiten desde el COE en momentos donde Córdoba tiene un promedio de 1500 casos nuevos cada 24 horas y unos 20 fallecidos por días.
Kits de testeos
En la reunión virtual de ayer, Cardozo y Torres les comunicaron a los intendentes que en los próximos días la Provincia enviará más elementos para el diagnóstico del COVID-19, entre Kits de testeos por PCR, serológicos y de antígenos. El propósito es ampliar la capacidad diagnóstica de los centros de salud locales, donde los municipios llevan adelante la vigilancia epidemiológica.
En esos equipos se incluyen los nuevos test de antígenos que permitirán ampliar la capacidad diagnóstica, así como también acelerar los resultados de los estudios, lo que implica una mayor previsión en el esquema sanitario. La Provincia informó que serán entregados teniendo en cuenta la cantidad de habitantes y la situación en la que se encuentra cada localidad.