Fracasado el intento de levantar la prohibición a la re reelección de los intendentes desde el ámbito de la Legislatura de Córdoba, desde hace meses quienes se sienten “perjudicados” por la normativa actual le están buscando la vuelta.
La ley provincial fijó en 2016 que los jefes comunales, concejales, tribunos de cuentas y legisladores podrán ser reelectos en una oportunidad; una disposición que dejaría fuera de juego para el 2023 a casi unos 300 alcaldes de toda la provincia. De ellos, 160 pertenecen al espacio que conduce el gobernador Juan Schiaretti.
Los meses van corriendo, la negativa del oficialismo cordobés para revisar la norma se endurece, y la política se impone.
Lo que sucederá hoy en el Concejo Deliberante de la localidad de Tanti puede convertirse en la primera acción concreta después de tantos amagues para intentar desatar el nudo de la re re. Si sale bien, será el caso testigo que en Córdoba abriría las puertas para que otros intendentes sigan el mismo camino destrabando un asunto que resulta medular para ese lote de jefes territoriales.
El intendente radical, Luis Azar, envió un proyecto de ordenanza que, basado en la autonomía municipal reconocida por la Constitución de Córdoba, dicta su propio régimen electoral. Entre otros puntos, allí se establece “que la reelección de concejales, intendente y miembros del tribunal de cuentas sea solo por un período, disponiendo su aplicabilidad a futuro”, dice el proyecto que hoy se aprobará por mayoría simple. “Esta nueva disposición no altera las reglas de juego de un proceso electoral ya consumado, sino que rige para las próximas elecciones de autoridades municipales donde se regularán las situaciones jurídicas y/o derechos de todos los sujetos alcanzados”, cita el texto.
“La normativa reconoce y establece el principio republicano de alternancia y sin por ello habilitar cualquier interpretación y/o aplicación retroactiva en el tránsito normativo y afectación de los derechos y deberes que son alcanzados por la presente Ordenanza”, agrega el proyecto.
En diálogo con Alfil, el radical que quedará facultado también para definir la fecha de las elecciones locales, dijo estar convencido del camino que emprende con la ordenanza y aseguró que, frente a cualquier objeción, hará valer la plena autonomía municipal. En ese sentido, agregó que no hace “ni falta acudir a la Justicia” para que resuelva.
Precisamente esa línea es la que hasta ahora venía explorando un grupo de intendentes peronistas, no schiarettistas, de los departamentos Marcos Juárez, Unión, San Martín y Río Cuarto. Tal como se informó desde estas páginas, los alcaldes de esos distritos comenzaron una ronda de asesoramiento legal para avanzar por esa vía con la idea de que la batalla pueda definirse en los estrados judiciales.
Ahora, el escenario que se abre parece ser otro. La expectativa está puesta en el desarrollo de la jugada de Azar que, de paso, nada de tiene de aislada. Todo lo contrario.
El jefe comunal de Tanti se mueve con libreto estudiado y sugerido por el defensor del Pueblo de Córdoba, Mario Decara, quien, desde hace un tiempo, busca contener a los intendentes dispuestos a revisar la normativa y disgustados políticamente con sus referentes provinciales.
En el caso de los que pertenecen a Juntos por el Cambio, bien vale recordar que hubo enojos con Rodrigo De Loredo por su posicionamiento público, igual que con Luis Juez; ambos a favor de la alternancia dijeron, echando por tierra la demanda que les hacían quienes mandan en el territorio. Los intendentes boina blanca presionaron también sin éxito a los legisladores de su espacio para que la modificación de la norma avance legislativamente. Y nada. Ese proceso insumió meses, pues la discusión informal por la re re viene desde el año pasado.
En el caso de los peronistas es más dramático por el volumen de dirigentes que involucra, aunque desde Panal busquen bajarle el tono al asunto. La mayoría de los 160 intendentes de Hacemos por Córdoba que hoy no pueden repetir, quieren hacerlo. Por lo que también hubo reproches internos al bloque de Hacemos por Córdoba por no accionar políticamente desde la Legislatura. Tampoco pasó nada.
Ahora, es probable que lo de Azar pueda convertirse también en una buena noticia para el Centro Cívico. Es que de lo que suceda en el Concejo Deliberante de Tanti podría surgir una alternativa conveniente y menos costosa en términos políticos para el schiarettismo. En definitiva, a lo que el gobernador se opuso todo este tiempo es a quedar pegado a una maniobra que iría contra de lo que él mismo promovió años atrás cuando impulsó la reforma al Código Electoral Provincial: elevar los estándares de calidad institucional en la provincia.
Si eventualmente el “caso Tanti” y la jugada patrocinada por un viejo aliado del peronismo como es Decara les permite a los intendentes PJ volver a presentarse en el 2023 y a cero costos políticos para Schiaretti, todos ganan. Claro que, para eso, cada intendente y jefe comunal debería plegarse a la estrategia colectiva, pero de ejecución individual.
El modelo de ordenanza que se espera apruebe hoy el Concejo de Tanti fue repartido entre los intendentes radicales que el lunes se reunieron con el ombudsman en la sede de la Defensoría del Pueblo. También circula ya entre los WhatsApp de los teléfonos justicialistas.
El régimen electoral que pretende dictar el municipio de Tanti incluye otras incorporaciones como la ampliación de la base electoral “y la profundización de un proceso de participación política mediante el voto de los ciudadanos mayores de 16 años hasta el día de la elección.
También se incorpora la Boleta Única de sufragios; se agrega la figura de “ficha limpia” sumando a la localidad al escueto listado de municipios que bloquea el acceso de condenados por delitos de corrupción a los cargos del gobierno local.