Ramón Mestre enfrentó ayer los cuestionamientos que el intendente Martín Llaryora, su sucesor, disparó en el discurso de apertura de las sesiones del Concejo Deliberante. El radical lo acusó de no dedicarse a trabajar y de, en cambio, construir un relato que responsabiliza de todo a la anterior gestión.
“Durante estos tres meses he sido muy prudente en cuanto a las declaraciones, y de manera excepcional hoy voy a emitir una idea sobre lo sucedido y las declaraciones del intendente Llaryora”, dijo Mestre ayer.
El radical consideró que Llaryora “ha sido desafortunado en sus apreciaciones” en el colegio San Antonio de Padua, de barrio San Vicente, donde abrió el período ordinario de sesiones del Concejo Deliberante.
El peronista había criticado la situación económica de la Municipalidad de Córdoba insistiendo con que tiene un endeudamiento de casi 30 mil millones de pesos, lo que fue negado por Mestre.
“No puede ser el relato de manera permanente para tapar el impuestazo”, apuntó el ex intendente en referencia al sorprendente aumento de tributos y tasas determinado por el peronista Llaryora.
“Los números han sido inflados para plantear un relato, y produjeron el impuestazo más alto de la ciudad en los últimos diez años”, señaló.
También observó que Llaryora tiene “superpoderes” porque así lo votó el peronismo en el Concejo Deliberante. “Si yo hubiera pedido superpoderes, ¿qué hubiesen dicho los medios, los vecinos?”, se preguntó. Mestre enfatizó que con esta legislación especial, “hoy el intendente tiene las manos libres para hacer o que quiere”, por lo cual no tendría sentido acentuar las objeciones a la administración anterior.
“Yo quiero que a Llaryora le vaya bien, porque así nos va bien a todos los codobeses, pero con el impuestazo no nos está yendo bien; fue alevoso”, aseguró.
“El aumento real es sumamente superior a lo que se estableció en el Presupuesto. En algunos casos supera el 120 por ciento, y en otros el 128 por ciento”, detalló. Y opinó que “no hemos visto una cosa de estas características; es totalmente desatinado”.
Mestre recalcó que la administración Llaryora está paralizada. “Nosotros gobernamos durante ocho años con dificultades, siempre lo dijimos. Administrar esta ciudad es complejo, pero sin dudas que lo hicimos todos los días. Uno no puede desentenderse de la ciudad porque todos los días suceden cosas”, afirmó.
Mestre puntualizó que la nueva administración municipal asumió a finales de la primavera, y que en verano Córdoba soporta muchas lluvias, por lo que hay que atender a los baches que se producen y a los yuyos que crecen en los espacios verdes. En ese sentido, advirtió que el peronismo ni siquiera tuvo en cuenta estos aspectos estacionales.
Respecto de la falta de iluminación en el centro y en muchos barrios de la ciudad, explicó que “las led que no funcionan son producto de que el intendente no está trabajando como debe trabajar, y esta todo el tiempo buscando artilugios, echándole la culpa a otro, en vez de ponerse a trabajar”.
“La ciudad es dinámica, es cambiante. Creo que el intendente Llaryora ha sido desafortunado en sus apreciaciones. No comienza la vida de la ciudad con cada inicio de gobierno”, agregó. “La paciencia de la gente se va acabando”, advirtió pese a que van solo tres meses de la gestión peronista.
En relación al error que cometió Llaryora al confundir a Córdoba con San Francisco, Mestre lo disculpó: “el furcio le puede pasar a cualquiera”.