En las últimas horas se escuchó repetir al ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, que lo que Argentina ganó en relación a otros países frente a la pandemia mundial, es tiempo. Un factor clave y determinante para la planificación y reorganización del sistema, y fundamentalmente para la toma de decisiones tendientes a evitar un colapso de la red sanitaria.Mientras más se achate la curva de contagio y más prolongada sea, mejor será para poder dar respuesta a los enfermos. De allí la sugerencia de los especialistas de prolongar la cuarentena y el pedido a los gobernadores de control estricto para su cumplimiento.
Sin dejar de acompañar cada medida que Alberto Fernández resuelve, muchas de ellas consultadas y consensuadas previamente con las provincias, el gobierno de Juan Schiaretti montó su propio dispositivo provincial para atender las complejidades del coronavirus. Ampliar las capacidades del aparato sanitario provincial para dar mayores respuestas.
Acciones que lo tienen al mandatario ocupando la centralidad de la política local, coordinando y supervisando las distintas operaciones pese a integrar un grupo de riesgo por su edad y su patología de diabetes, y comunicando personalmente a los cordobeses las resoluciones que va tomando la Provincia. Y aunque desde el Panal insistan que no es momento para especulaciones políticas, hay entusiasmo en torno a los índices de apoyo que recoge la figura del mandatario mientras que por lo bajo reconocen que, si Schiaretti logra surfear esta ola, su liderazgo saldrá más robustecido.
Lo cierto es que desde que comenzó a regir el aislamiento social obligatorio y preventivo, el Centro Cívico se volcó a preparar el terreno para lo que se viene. “Nos preparamos para lo peor, si luego el escenario termina siendo menos complejo del que esperábamos, mejor. Pero debemos estar listo para esperar picos de muertes y contagiados”, reflexionó ante Alfil, una alta fuente del Gobierno. Y eso supone desde disponer la cantidad de camas necesarias para afrontar un eventual pico en Córdoba hasta prever qué hacer con los cuerpos de las víctimas que se cobre la pandemia.
Es que no existe un solo diagnóstico de los que manejan en el Panal que no apunte que la pandemia golpeará con mayor virulencia en las próximas semanas; se espera lo más duro para entre mediados de abril y mediados de mayo. Todo indica que para entones el número de contagiados y, seguramente, de víctimas fatales se incrementará considerablemente por lo que la Provincia quiere seguir ocupando los primeros lugares en el ranking nacional de distritos con mejor manejo de la situación y, por ahora, sin casos de contagio comunitarios confirmados.
También es real que en Córdoba la pandemia golpeará sobre un sistema sanitario público ya colapsado de por sí, lo que cual obliga a las autoridades locales a reconfigurar el escenario de manera urgente.
Es por eso que desde hoy comenzarán a ponerse en marcha otros seis Centros de Operaciones de Emergencias (COE) en el interior provincial, con el propósito de trabajar para la planificación, organización, dirección, coordinación, y control de todas las acciones referidas a la contingencia sanitaria de pandemia por el COVID-19. Según se informó, a puesta en marcha de los COE regionales estarán a cargo del vicegobernador Manuel Calvo, acompañado de los ministros de las áreas de competencia yse instalarán en las ciudades de Río Cuarto, San Francisco, Villa María, Jesús María, Villa Dolores y Alta Gracia, que se corresponden con las localidades de los hospitales regionales.
Al respecto, Calvo dijo que “la idea es que estos COE regionales aporten soluciones a los intendentes, y que sepan que van a tener un protocolo de actuación claramente establecido y el acompañamiento necesario para el desarrollo de este centro”.
En tanto que el gobernador Schiaretti participó el fin de semana de una de las reuniones del Centro de Operaciones de Emergencias donde recibió un detalle de las acciones planificadas. Allí, se informó la conformación de estos COE regionalesque trabajarán en coordinación con los municipios.
También se señaló que, en el marco del plan de reorganización de esta red sanitaria, ya se comenzó con el traslado de equipamiento del Hospital San Roque al Elpidio Torres.
Reforzar controles
Un factor que preocupa al Panal es el cumplimiento de la cuarentena en las barriadas más populosas de la ciudad de Córdoba y en las zonas más empobrecidas del interior.
Se sabe que el aislamiento obligatorio agrava a diario la situación social de miles de cordobeses. Por eso, la consigna de quedarse en casa cada vez resulta más difícil de acatar para un segmento de la sociedad que vive al día y en condiciones de hacinamiento. Para evitar la circulación de personas por las calles y prevenir cualquier posible desborde social, la Provincia ya lanzó anuncios de ayuda económica que se complementan con los de la Nación, y serán acompañados con estrictos controles justamente en esas “zonas rojas” del mapa provincial y capitalino.