Elizondo termina con la polémica
Horacio Elizondo: “En cualquier caso, ya sea que se trate de un perro, de un hincha o así fuera una piedra, estamos hablando de una interferencia. El reglamento dice que el juego se detiene con un bote a tierra en el lugar donde se produjo la interferencia, el balón pica y sigue el juego. Pero no se cobra gol si la pelota iba directo al arco y la interferencia la desvió, como tampoco se cobra gol si la interferencia (perro, hincha, o lo que fuere) hace que la pelota traspase la valla. Todos podemos opinar según lo que nos parece justo, pero establecer justicia en esto es ajustarse a las reglas y las reglas dicen que vamos al pique y el partido debe continuar”.