Sobre “El día que Petete lloró”
Daniel González: “Escucho todas las mañanas a Petete cuando me voy a trabajar, y obviamente escuché cuando se quebró en el programa (del lunes). Y yo también me largué a llorar, producto de la angustia, la impotencia, la amargura y la convicción de saber que vivimos en una ruleta rusa sin saber qué nos puede deparar cada día. A Petete lo sigo desde que era movilero en Canal 10, es un ejemplo de periodista y de persona, un laburante como nosotros que se levanta a la mañana para llevar el pan a su casa, un amigo que nos acompaña y nos escucha en la radio y nos defiende exponiendo la cara frente a la sarta de políticos, sindicalistas, y empleados públicos inútiles que nosotros mismos mantenemos y tenemos que soportar que cobren sueldos privilegiados mientras en las calles balean a nuestros hijos, familiares, esposas embarazadas y amigos por 10 pesos o una moto. Petete, sos un grande de verdad, porque nunca te olvidaste de tus orígenes”.